Selección: Toda una experiencia
Es lo que queda, sin duda alguna. Y es que aunque volvimos a casa con tres derrotas, si hay algo que nos ha quedado, para siempre, es la experiencia de habernos puesto la camiseta de la Comunitat y jugar lo mejor que pudimos.
Las cosas se torcieron el primer día, en el partido contra Canarias. Los nervios del debut, de ser el primer campeonato de la mayoría del grupo, y de que nos jugáramos casi todo en ese partido pudo con el equipo, y no pudo ser. Costó ajustarse en defensa, y las Canarias, al mando de Delia como cierre y Cris con el arranque, nos cogieron la espalda en más de una ocasión en la primera parte, llegando al descanso con un corto 1-0 en contra de nuestra selección. La segunda parte comenzó con buenos aires, llegando el empate a cargo de Sara, que hizo un tremendo campeonato. Sin embargo, de manera casi inmediata llegaron el 2-1 y el 3-1, y con ello, viendo como el reloj corría, el equipo se quedaba sin posibilidades. A pesar de intentarlo con jugada de 5, cayó el cuarto en la cuenta Canaria y con ello la mayoría de las posibilidades de clasificación.
El sábado, y tras la dolorosa primera victoria, tocaba el hueso del grupo: Madrid. Y en ello hay que dar la enhorabuena a las chicas, porque durante los primeros 15 minutos pelearon de tú a tú con la que es, probablemente, la mejor selección del país. Mantuvieron la cara hasta entonces, con un 0-0 que se mantenía gracias sobretodo al tremendo esfuerzo de todas en defensa. Sin embargo, tanto va el cántaro a la fueste, que, efectivamente, termina siendo roto por un balón: golazo por toda la escuadra en una de las pocas oportunidades que aprovecharon en el arranque del encuentro. Con el 1-0, el equipo aún intentó mantenerse, pero la calidad de las jugadoras contrarias era arrolladora, consiguiendo en apenas cinco minutos enclavarse con un 4-0. La selección, sabiendo lo importante que era intentar sacar algo positivo del encuentro, intentó en los dos últimos minutos jugar de 5, pero en las tres ocasiones que se intentó, sin cometer errores pero con la fortuna en el lado madrleño, los rebotes de los disparos quedaron a los pies de las contrarias, logarndo como resultado dos goles más y una amarilla (el árbitro perdonó la roja) a Iran por parar el balón con las manos fuera del área. Poco más que decir del encuentro salvo disfrutar viendo el fútbol sala que las madrileñas pueden llegar a crear, finalizando con una dolorosa derrota por 12-0.
La tercera y última jornada ya tenía todo el pescado vendido. Sólo una ínfima posibilidad, en forma de goleada a Catalunya, era con la que contaba el equipo y vista la situación, y encontrarse delante a una seleciión que jugaba con seis jugadoras básicamente, de División de Honor las seis, lo ponía todo cuesta arriba. A ello se añadía las lesiones musculares que el comienzo de la temporada, con el cambio de categoría, y el esfuerzo de los dos partidos anteriores, habían dejado como resultado. De este modo, el partido comenzó duro, y mantuvo el interés hasta casi el final de la primera parte, con un 5-3 en el marcador. Sin embargo, la calidad nuevamente del equipo contrario y los contrataques terminaron por mermar al equipo con un 6-3 en la primera parte y un final con 9-3 a los cuarenta minutos.
En cuanto a lo que son nuestras cuatro chicas, han dado, sin duda alguna, el nivel que tienen y el 100% de sí mismas en todo momento. Mónica, que era inapelable en defensa, no dejó ni un momento en los tres partidos de dar la cara e intentarlo. Incluso con el tobillo mermado, demostró ser una jugadora digna de División de Honor, tirando del grupo sin parar. Noe rompió todos los moldes, en todos los sentidos. Su nivel quedó más que demostrado, sobretodo en el partido contra Madrid, en el que por momentos lideraba al grupo, no dejando pasar ni un solo balón cerca de sí misma y convirtiéndose en todo un baluarte y cabeza del grupo durante los tres partidos. Paolinha, cómo no, no faltó a su cita con el gol, dando un paso más en su rodaje como jugadora y marcando el primero de sus goles con una camiseta que volverá a lucir, con seguridad, en un futuro. Iran hizo, dentro de lo que cabe, lo que pudo. Paró todo lo que dio de sí, una, dos y tres veces incluso, mostrando la experiencia de vieja loba que atesora e intentando parar los arrestos de unas enormes jugadoras contrarias. Las cuatro brillaron por completo, demostrando un trocito de lo mucho que el equipo de la UA tiene en su haber.
¿Lo mejor?: sin duda ESTO:
El grupo, la gente, las risas, las anécdotas (que las hubo, y mucho!!), la garra común, la fuerza del equipo junto, el viaje, la experiencia, todo lo que ha hecho que sea algo INOLVIDABLE para todas. Al fin y al cabo, lo más importante.
