A comienzos del siglo XVI los Países Bajos contaban con 3.000.000 de habitantes. En 1557 era la región más desarrollada de Europa, tanto económica como socialmente. Las provincias de Artois, Bravante, Flandes, Hainut, Limburgo, Luxemburgo, Holanda, Zelanda y el Franco-Condado, además de los condados de Namur, Amberes y Malinas, formaban parte de la herencia paterna que percibió Carlos V a su llegada al trono, además de añadir las regiones de Gueldre, Groninga, Overysel, Frisia y Utrecht él mismo. Este conjunto de diversas provincias constituían los Países Bajos.
La agricultura era una de las más modernas