Los papeles

Junto con la industria textil, explicada antriormente, sabemos que la fabricación de papel es el segundo gran motor de la economía alcoyana durante gran parte de su historia.

La industria del papel en España arranca desde la Edad Media, con la llegada de los árabes a la Península y en su caso con el empuje de Játiva como cabeza de esta industria y si cabe como el embrión de la misma, situación que es discutida por algunos historiadores italianos.

No tenemos noticia de cuando llega el papel a Alcoy, cabe pensar que posiblemente por gentes desplazadas de la propia Játiva que se asentaron en la villa en el transcurso de la distribución de la población llevada a cabo por Jaime I y su donación de tierras. Sí debemos decir que la fabricación del papel estaba distribuida por diferentes poblaciones en el Reino de Valencia, como, Buñol, Concentaina, Bocairente, Onteniente, Játiva, Valencia, Chella, Anna, Bañeres, siendo Alcoy la más importante por lo menos hasta llegar al año 1880.

La dificultad de plasmar cuando comenzó la industria papelera en Alcoy parte de dos cuestiones, la primera es, que se trataba de una industria domestica, y no artesanal. En ese aspecto no se tiene conocimiento de que existieran gremios. En segundo lugar, tampoco existen documentos que avalen ese inicio, ni los primeros desarrollos de la misma.

La fabricación del papel en Alcoy la podemos datar en el siglo XVI, si atendemos a las huellas que han quedado en los propios libros escritos en valenciano, como el Llibre de Clavaris, fabricado con papel de Alcoy. En este aspecto podemos citar a Almela y Vives que en su libro Historia del papel de Valencia dice que:”en el siglo XVI se fabricaba papel en Alcoy, si bien era de inferior calidad”. Dentro de esta hipótesis es factible que dada la poca producción de trigo en esta población algunos de los molinos se dedicaran actividades papeleras igualmente en ese sigo XVI.

Tenemos por lo tanto un principio, un tanto desconocido, una industria domestica, pero además, y según los datos, debemos de entender que al oficio de papelero se dedicaban pocas gentes del lugar, dado que el trabajo se repartía mayoritariamente entre la agricultura y el textil. Junto con esto no debemos dejar de mencionar la crisis del siglo XVII, que afecto a todas las industrias donde debemos incluir la papelera.

Un momento clave, aún en la Edad Moderna, es la petición por parte de los hermanos Albors, Pascual y Vicente de la utilización y transformación de un molino batán en un molino papelero, dándoles la licencia para ello en 1755.

Este primer impulso y el éxito consiguiente llevo a que veinticinco años después Alcoy contara con una veintena de fábricas o molinos papeleros.

El primer reglamento por el que se regían los fabricantes de papel fue posiblemente redactado por el propio Vicente Albors, siendo en 1802 cuando se aprueben las Ordenanzas del Montepío de los fabricantes de papel.

Por lo tanto, debemos concluir afirmando que la expansión  real de la industria papelera se produce en Alcoy a partir de finales del siglo XVIII y el XIX, donde se acontece su gran revolución, siendo en la mitad del siglo XIX cuando surgirán nuevos avances y se conjugue mayor tecnología mayor producción y mayor acumulación de mano de obra, pero ello queda ya fuera de nuestro estudio.


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