El largo conflicto del consulado

Debido al carácter de Alicante de ciudad portuaria en ella residía una gran colonia extrajera con una particular organización mercantil que entro en conflicto con la que se intentaba imponer desde Valencia y que duró desde 1762 hasta 1789.

Asistimos en la segunda mitad del XVIII a una búsqueda de hacer resurgir los Consulados de Comercio medievales pero no solo como tribunales de comercio también como organismos de fomento para lo cual aparte de a comerciantes se intento incorporar a hacendados, fabricantes y a navieros.

Para esto fue creado el Consulado de Valencia en el 1762 con la intención de que abarcara todo el antiguo Reino. Pero desde un primer momento se opuso a esto la colonia mercantil alicantina con su propia organización desde 1758 y las autoridades de la ciudad. Se produjo un pleito muy largo hasta el año 1775 en el cual el fallo dictaba que los comerciantes no extranjeros residentes en Alicante debían matricularse en el cuerpo de comercio valenciano creándose en Alicante una delegación del consulado, la Diputación consular de Valencia en Alicante. No obstante siguieron las peticiones de dotar a la ciudad de consulado propio a la par que continuaba el funcionamiento de forma paralela de la Diputación de Comercio del año 1758.

Pero hubo un hecho que posibilitó la segregación de Valencia y la creación del Consulado alicantino, el decreto sobre la libertad de comercio con América de 1778. Este decreto preveía la creación de consulados de comercio donde no los hubiere lo que produjo la erección del Consulado de Alicante el 28 de junio de 1785 provocando la extinción tanto de la Diputación Consular como la Diputación de Comercio.

Para este Consulado se crearía una Junta para su gobierno compuesta por el prior, los cónsules, los consiliarios, el secretario, el contador y el tesorero, los tres últimos sin opción a voto. La parte mas importante del consulado era su tribunal en el cual se resolvían los pleitos relacionados con la actividad mercantil. Se intento que fuera también un organismo de promoción económica mediante la creación de diversas escuelas pero estas no funcionaron. También se introdujo a la nobleza en el Consulado a la cual se le designaron algunos cargos mientras que el resto de cargos se dejó a manos de comerciantes.