Santa Lucia de Alcira, hospital y convento de las monjas llamadas Llúcies.

 

La primera referencia documental que aparece sobre este hospital convento se data en torno al año 1337 recogido en el testamento del capellán de su santidad, y archidiácono de Alcira, Pedro Esplugues.

La fundación de este centro hospitalario histórico se remonta al siglo XIV. Será en este hospital convento  donde se realizara la asistencia a enfermos y pobres sin recursos y  las encargadas de ello serían las monjas conocidas como “Llúcies”.

Como es lógico pensar ante una congregación de estas características , las cuales practicaban una vida de clausura, bajo al lema de un solo corazón y una sola alma así como el procesar los votos de castidad y obediencia , se realizara una práctica sanitaria de mano de la congregación , las cuales asistían a aquellos no pudientes ejerciendo una gran función social.

Los cuidados que podían llegar a ofrecer serian los básicos y necesarios, pues en contadas ocasiones podían llegar a acceder a una cantidad económica que permitiera una asistencia más en profundo y detallado.

Debido a uno de los puntos establecidos en, la regla de san Agustín, obran en pos de ayuda al prójimo ayudando y tratando en la medida de sus posibilidades  a aquellos que no podían acceder  a dicha asistencia así como a los peregrinos que visitaban la ciudad. Sin olvidar mencionar que su carácter mendicante obliga a seguir los votos de pobreza, por la cual deben abandonar todos sus bienes y propiedades personales o comunes poniéndolos a disposición de la congregación de la que forman parte. Vivian en la más pura pobreza siendo solo mantenidos y ayudados por la recaudación de limosnas y las donaciones. Y por ultimo también profesaban el voto de pobreza por el cual  la subordinación de la voluntad  de uno mismo a la máxima autoridad religiosa, el acatamiento de la regla/norma y el cumplimiento de todo lo emanado por el representante de Jesucristo en la tierra así como  la abstención de lo que este ultimo estipule. A las anfitrionas de este hospital convento se las podía reconocer por su saya de lana negra, estrecha en los lados con un cinturón y cerrada hasta el cuello. Portaban un escapulario también de lana negra que debía bajar por la parte del pecho y la parte de la espalda, junto con unas solapas de lino blanco tendido a la frente que servía como base para sujetar el velo negro, el cual era  de tejido espeso que cubre toda la cara, ya que no poden ser miradas por los hombres. Para completar el atuendo utilizaban como calzado unos zapatos altos de cuero negro con suela de corcho y cerrado con agujetas negras y por ultimo estaban obligadas a cortarse el pelo corto pues este no podía verse bajo el velo.

A mediados de los años 60 del silgo XV, se documenta como los hospitales albergados en el municipio (EN-ESCUDER y EN-BOSSERA) Se unirán con el hospital-convento de Santa lucia a través de una bula emanada de la figura del Papa Pablo II

La administración del mismo era manejada por los Jurados de la cuidad de Alcira y como se apunta en líneas anteriores subsistía de las donaciones de los patronos del mismo a si como de familias pudientes y de linaje de la ciudad, como una forma de poder resarcirse de sus pecados a si como una forma de intentar obtener algún tipo de beneficio o influencia en las esferas de poder de la villa. Actualmente este hospital ha desaparecido quedando muy pocos restos del mismo. Será ya en el año 1994 cuando fue adquirido por la Generalitat  Valenciana y como es de suponer, lo fue clausurando hasta su completo cierre en el año 1997 tras 700 años de actividad.


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