Entre las costumbres de esta época, ya se encontraba la comercialización y utilización de la palma blanca para el Domingo de Ramos.
En cuanto a los festejos, seguían siendo importantes el Corpus, la Pascua Graná y el Misteri, todos celebrados en el mes de agosto.
También se incluían las festividades navideñas y las procesiones de Semana Santa, organizadas por las diferentes cofradías de la época.
En 1690 se decretó la fiesta de Juan Pascual Bailón y en 1683 la fiesta de San Agatángelo.
Deja un comentario