La jurisdicción de la villa era competencia del señor desde que Elche deja de ser una villa real, por lo que la máxima autoridad era el señor de Elche. El Concejo, encargado del gobierno municipal de la villa y los asuntos cotidianos, hizo varias disposiciones en los siglos XVI y XVII para mantener el orden en la villa.
El 22 de marzo de 1525 se instaló una horca donde partían los caminos de Crevillente y Albatera, para aplicar la pena de muerte. Y argollas en la plaza sobre la pared de la Torre de la Vela, donde se expondría a los delincuentes como parte de su castigo.
En 1650 se habilitó como cárcel la llamada habitación de Calendura, y se colocaron una puerta y dos rejas en las ventanas más altas. Parece que las penas de prisión estaban destinadas a delitos menores, a modo de escarmiento.
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