En 1603 murió el 4º señor de Elche, Don Bernardino, la villa entonces se pidió que no se diese posesión a su sucesor y que se pusiera la villa en secuestro.
El rey se niega a lo demandado por la villa y les ordena que se le diese posesión a dicho heredero, además ordena que el pleito acabe en un plazo de 4 meses. Aun así, pasaron 6 años más sin lograrse ninguna sentencia para la resolución del pleito.
El siguiente informe que se tiene sobre el pleito es en el año 1644, en el que la villa recibe aviso de la muerte del siguiente señor de elche, Don Jorge, y que la villa procederá a la gestión a la terminación del antiguo pleito de reducción a la corona, viendo el modo de impedir la toma de posesión del sucesor. Para esto, Elche adopto toda clase de acuerdos y formulaba escritos de súplica y protesta que creían pertinentes.
En 1645, la villa recibe la noticia de que su majestad ha ordenado que se le entregue y de posesión de la villa al nuevo señor Don Jaime y se acuerda que como la villa había pedido consulta a su majestad, hasta que no llegara la respuesta no se podía dar posesión de la villa a su señor.
En 1653, la villa determina no oponer resistencia a la toma de posesión por parte de Don Jaime, y que solo pondrían un acta de protesta, esperando que este acto de buena fe ayudase a su causa.
Aun así la tensión por el pleito no hacia más que crecer y en 1657, se celebra un manifiesto en las iglesias para que Dios se apiade de la villa y disponga lo que más convenga respecto a la reincorporación de la villa a la corona.
En el año 1663, el síndico anunció estar en vías de concordia mediante el abono de cierta suma de dinero.
Se abre una sesión ese mismo año para intentar resolver el pleito abierto ya hace más de 90 años. en esta sesión, la villa expone que durante este pleito muchos habían sido los gastos efectuados y también muchos fueron los hombres enviados a Madrid y Valencia que fallecieron fuera de su villa para la resolución de este pleito sin éxito alguno, dejando familias sin padre ni marido.
La villa de elche ofrece a la corona un pago por los servicios que le presto en su día Don Gutierre de Cárdenas, para librarse del señorío impuesto, pero la corona contesta que sería un gasto inútil ya que no ha llegado a conclusión y se retira el síndico de elche instalado en Madrid.
Más tarde, la corona permitió la reapertura del síndico para la solución del pleito.
En 1668, se recibe un comunicado del virrey para interesar la estancia en Elche de un comisionado, que trae órdenes de impedir que el Duque de Aveiro tomara la posesión de la villa.
Esta vuelve a exponer sus argumentos para la reincorporación a la real Corona y sus quejas sobre los señores de Elche y la toma de posesión de los mismos.
El duque de Maqueda, señor de Elche, se defiende contestando que lo dicho por Elche no procedía de derecho.
Mediante la suma de 30.000 ducados, el real fisco se apartaría del pleito por orden del consejo y se sentencia la causa de nulidad del mismo.
En 1694, su majestad manda que no se hagan sobornos, ni violencias para hacer cambiar de opinión a la villa en cuanto al pleito, aunque la duquesa viuda de Elche ya había conseguido mediante promesas, gracias e indultos, el apoyo del arrabal de San Juan y el lugar de Crevillente.
En 1697, la sentencia finalmente declara a favor de los duques de Maqueda y Aveyro.
En 1705 la villa invito a la Duquesa a visitar la villa para darle posesión del marquesado y en ese mismo año se derogan fueros y se designa un síndico en Valencia para que ajuste lo que deberán pagar la villa y los particulares a las rentas reales anuales.
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