La población mudéjar en Elche experimenta un paulatino retroceso entre mediados del s.XIII y finales del s. XV, que proseguirá hasta su definitiva expulsión en 1609. Los musulmanes pasan de ser la mayoría a una minoría en el conjunto poblacional del reino de Valencia.
En esta evolución influyeron factores muy diversos, comenzando por los acontecimientos políticos y militares. Las guerras de conquista originan profundos trastornos demográficos, en el caso de Elche la incorporación a la Corona de Castilla se hizo sin violencias, en virtud del ya mencionado pacto de Alacaraz, lo que permitió que la población mudéjar siguiera conservando su residencia y las propiedas.
Poco a poco se fue acentuando la coerción sobre los múdejares por medios legales o ilegales. Con la nueva situación una cantidad no precisada de mudéjares emigraría. Es ahora cuando se procede a una repoblación de Elche y su término con efectivos cristianos, pasando los mudéjares a residir en el arrabal de la morería y experimentando la propiedad de la tierra y del agua importantes cambios. Emigran en busca de unas condicones de vida más óptimas.
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