Ibi fue comprado parcialmente por la universidad de Jijona en 1420. No obstante, la otra parte de los derechos sobre el lugar de Ibi pertenecían a Baltasar Ladrón y su mujer Aldonça, quienes acabaron traspasando sus derechos a la misma universidad varios años después.
Ya durante el mandato de Felipe II, en 1578, los vecinos de Ibi se dirigieron al rey don Felipe II pidiendo que se les segregara de Jijona y se erigiese Ibi como villa independiente. Teóricamente dicha petición fue satisfecha parcialmente, ya que Ibi pasó a ser universidad, pero seguía dependiendo en algunos aspectos municipales de Jijona.
En 1629, Jijona empezó otro pleito contra Ibi en el que la primera pide que se le revoque el privilegio real por el que se concede a Ibi la municipalidad. Así, se aportaron una serie de escritos en los que se justificaba porqué debía revocársele tal privilegio a Ibi. Entre dichos escritos tenemos los siguientes:
- Ibi pertenece a Jijona desde 1420, momento en que compró parte de sus derechos a Baltasar Ladrón.
- Que en 1490, Jijona compra la otra parte de derechos de Ibi a Baltasar Ladrón
- En las Cortes de Monzón de 1537, Carlos I confirma tal posesión.
- En 1626, Felipe II concedió a Ibi el título de villa real y el privilegio de compartir pastos con Jijona.
Ello desembocó en que el síndico de Jijona (Pedro Espí), acudiese al real comisario a quejarse por tal hecho, desembocando esto en que se optó por mantener las cosas tal y como estaban. Lo que deducimos de ello, es que se mantuvo la municipalidad de Ibi, y que Jijona se negó a reconocerla, pues seguirá intentando mantener pleitos entre 1680 y 1690.
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