Se considera “Cine” o “cinematografía” a la tecnología que reproduce fotogramas de forma rápida y sucesiva creando la llamada “ilusión de movimiento”, es decir, la percepción visual de que se asiste a imágenes que se mueven.
Se podría decir que fue el 28 de Diciembre de 1895 cuando se produjo la primera proyección cinematográfica de la historia, de la mano de los hermanos Lumière. Proyección de un film en el que la acción la protagonizaban unos obreros saliendo de una fabrica. A
lo largo de su historia el cine ha pasado por múltiples etapas y evoluciones. Empezó siendo mudo y en blanco y negro y con decorados muy rudimentarios. Con el tiempo ha ganado color, sonido y ha pasado de tener decorados en papel cartón a crearse decorados virtuales con las técnicas informáticas más avanzadas. También avanza su importancia, ya que ha ido ganando peso, pasando de ser un entretenimiento a una forma de vida, una vía de escape de la realidad, y a tener presupuestos millonarios.
La labor del cine en cuanto a la transmisión de la historia ha sido inestimable, ya que además de los libros, hoy en día también se puede considerar el cine como una fuente de información histórica. Hay multitud de ejemplos en los que el cine es más útil y explicativo que los propios libros de historia. Uno de los mejores ejemplos de esto sería la película “Salvar al soldado Ryan”, que ilustra de una manera insuperable el desembarco de Normandía.
El cine nos ha permitido descubrir a multitud de personajes que pasaran a la historia como grandes genios del séptimo arte, genios como Orson Welles, John Ford, Francis Ford Coppola, Stanley Kubrick, Martin Scorsese…. aunque no todos han basado sus obras en temática histórica.