Carlos de Trastámara nació en Castilla en 1421 y falleció en Barcelona en 1461. Era el hijo de Juan II de Aragón y de la reina Blanca I de Navarra.
Durante su vida, Carlos tuvo muchos problemas de sucesión con su padre. Efectivamente, cuando su madre murió en 1441, Carlos era el heredero justo de Navarra. Sin embargo, por testamento su madre le pidió de no tomar posesión de su título de rey sin el acuerdo de su padre Juan. El problema es que Juan querría quedarse rey de Navarra y no querría dar su permisión a Carlos.
Sin embargo, los asuntos y problemas internos en Navarra fueron tan importantes que los castellanos decidieron expulsar a Juan de Castilla donde estaba. Por eso, las relaciones entre padre e hijo fueron peores que antes lo que va a llegar a una guerra civil.
Algunos años después, Carlos decidió irse a Nápoles para vivir con la protección de su tío Alfonso V de Aragón. A la muerte de Alfonso, Juan es coronado rey de Aragón y Carlos recibe los territorios de Nápoles y Sicilia.
Carlos fue reconocido como hijo legítimo de Juan II de Aragón y por eso como heredero de la corona de Aragón. Desafortunadamente, Carlos va a morir un poquito después envenenado por Juana Enríquez, la segunda esposa de Juan y también madre de Fernando el Católico.