Ahora que estamos en plenas fiestas quiero aprovechar para compartir con todos vosotros el último texto que he escrito para la revista La Clave. Un texto sobre estas fiestas que tanto gustan.
Durante los 365 días del año, tenemos anuncios desarrollados en torno a la estación en la que estamos. Los anuncios van y vienen año tras año, cambiando sin cesar, no les damos mas importancia de la que tienen: vender productos/servicios. Pero, hay una época del año en la que todo eso cambia. Una época del año en la que los anuncios se convierten en parte de la magia de dicha época. Una época en la que los anuncios son como de la familia. Una época en la que los jingles de los anuncios se convierten en sintonías que cantamos con la familia. Una época en la que hay anuncios que se esperan con impaciencia para comprobar si un año mas, se han superado. Esta época es la Navidad.
Poco a poco, mas o menos a finales de septiembre, empiezan a aparecer por televisión una cantidad ingente de anuncios de juguetes y demás cosas para los niños. Un indicativo de que ya estamos llegando a un momento mágico del año. En noviembre empieza ya el grueso de anuncios relacionados con la Navidad. Y el 1 de diciembre la magia se desata en TV con una gran cantidad de anuncios que llenan nuestros hogares y nos hacen disfrutar aun mas de la Navidad.
¿Quién no ha cantado “El Lobo que gran turrón, que gran turrón”?¿O el “Vuelve, a casa vuelve, por Navidad”?¿Quien no ha estado con toda la familia cantando el mágico y que nunca muere “Las muñecas de Famosa se dirigen al portal”? Todos lo hemos hecho porque es la magia de la Navidad y por que no decirlo, la magia de la publicidad. En una época de sueños y esperanzas como es la navidad, las agencias de publicidad disfrutan. Y se nota que disfrutan por los anuncios que realizan. O si no miremos los anuncios que Coca-cola emite durante las navidades. Papa Noel, los Reyes Magos, el Oso Polar…, destapa la felicidad. La magia siempre esta presenta en sus anuncios por que es lo que queremos en esta época del año. Si, venden productos, pero también venden felicidad, esperanza, vida. Los anuncios de Coca-cola son navidad en estado puro. Coca-cola es Navidad en estado puro.
Quiero terminar comentando lo de Freixenet. No se puede entender la Navidad en publicidad sin los anuncios de Freixenet. Cuidados al detalle y que desde hace muchos años son un evento que todos queremos ver. Esta es la magia de la Navidad.
PD: Espero que esteis pasando felices fiestas y que tengáis un próspero Año Nuevo.