Rafael Valladares, Portugal y la Monarquía hispánica,1580-1668
La muerte de D. Enrique en enero de 1580 precipitó la crisis. El difunto rey no supo -o no pudo- facilitar una solución ante unos casallos cada vez más divididos. Se limitó, eso sí, a evitar que fueran las cortes las depositarias de la elección del nuevo monarca. En su lugar, un cuerpo de juristas decidiría, a falta de una ley sucesoria claramente reglamentada, a quién correspondía reinar en Portugal. Los candidatos firmes eran tres nietos de D. Manuel I: Felipe de Austria (Felipe II de Castilla), cuyos derechos provenían por parte de su madre; Catalina, duquesa consorte de Braganca, vinculada a los Avía por el lado paterno; y D. António,prior de Crato, hijo ilegítimo del infante D. Luís. La junta de expertos no tvo oprtunidad de lucir su erudición. Dado el aumanto de los oponentes a Felipe II, y el convencimiento de éste de que someterse a tal arbitraje implicaba dudar de su legitimidad, el rey decidió ek envío de su ejército al mando del duque de Alba. Mientras las tropas avanzaban desde Badajoz camino de Lisboa, la armada desembarcó refuerzo en las cercanías de la capital. La suquesa de Braganca coprendió que ni militar ni políticamente tenía posibilidad alguna de ceñir la corona. Ademá, al representar a la más alta casa nobilitaria de Portugal, se comprende que los demás tíitulo recelasen de verla encumbrada en el trono. Aislada,pues, no supuso un peligro serio. Pero la amenaza de D. António -aclamado rey el 19 de junio de 1580- sumaba un número considerable: el bajo clero y el pueblo menudo de las ciudades se unió en torno al candidato natural –es decir, portugués- para expulsar al que tildaban de extranjero – el castellano Felipe II. El argumento carecía de base,en la medida en que bajo el Antiguo Regímen la legitimidad real no dependía de lugar de nacimiento del príncipe, sino de la veracidad de sus derechos dinásticos. Estos sectores esperaban pocos beneficios de su inclusión en la Monarquía Hispánica , a diferencia de la nobleza, el alto clero y los mercaseres. Por tanto , puede creerse que el rechazo popular al Prudente fuera en realidad una manifestación del conflicto social que existía entre los poderosos, acusados ahora se traidores, y los estratos más bajos. Esta división ayudó al ejército de Alba a dominar el país en el verano de 1580-excepto las islas Azores, tomadas en 1583. El 25 de agosto, Lisboa fue ocupada (batalla de Alcántara) . D. António huyó, para morir exiliado en Parísen 1595. Portugal pertenecía ya a Felié II,a a quien, por lo demás, trre de los cinco integrantes de la junta de gobernadores habían reconocido como monarca legítmo.
Batalla de Alcántara
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