La Nueva Atlántida fue escrita en 1627 pertenece a las grandes utopías de la historia del pensamiento. Esta idea de un Estado ideal ha gustado siempre a los filósofos, sobretodo en la Ilustración, donde soñaban con un lugar ideal donde todas sus aspiraciones sobre la humanidad y la ciencia pudieran cumplirse.
Sin embargo, difiere en el resto de utopías clásicas en el hecho de que no se ocupa tanto de la organización económica y social sino del desarrollo científico. Los habitantes de la isla de Bensalem, lugar ficticio donde se desarrolla el ensayo, cuentan con inventos que llegan a adelantarse a otros que llegaran siglos más tarde. Bacon era un decidido empirista, y creía que el progreso científico tendría como consecuencia una mejora de la humanidad.
La historia se desarrolla en Bensalem, una isla gobernada por una república ideal donde arriban un grupo de personas cuyo navío se ha extraviado en su viaje hacia China y Japón. Allí son recibidos por las autoridades y conducidos a la Casa de Los Extranjeros donde serán alojados. En este lugar los miembros de la tripulación que se hallaban enfermos lograrían una pronta recuperación debido a los grandes avances médicos de la isla. Durante su estancia, conocerán la isla y aquellas características que la convierten en un lugar ideal.