El niño está en su entorno, con sus juegos de niño.
El adulto se ofrece a jugar con el ñino, es amable y es adulto, ¿por qué no iba a querer jugar el niño con él?
El adulto ha truncado el plácido juego del niño, ya no es un juego divertido.
El adulto tiene el control del niño. Secretismo, manipulación, recompensas…
A mis alumnos siempre les interesa ampliar el tema que refiere a menores víctimas de abuso sexual. Tanto en la asignatura de Victimología como en la de Psicología del Testimonio he ampliado el tema que refiere al menor como víctima, víctima-testigo o testigo.
Sin lugar a dudas, el menor nos despierta curiosidad, ternura e indefensión frente a su elevada presencia en estadísticas de victimación.
¿Qué sucede en nuestra sociedad?
¿Cómo se puede dañar a alguieén tan débil?
¿Por qué hay tanto enfermo?
¿No hace nada la justicía?
¿Qué se hace con estos niños?
Éstas son algunas de las preguntas que habitualmente me plantean los alumnos y a las que procuro dar respuesta. Pero por mucho que les ofrezca explicaciones teóricas nunca se van con una buena sensación…
Afortunadamente son muchos los expertos en el tema que nos ofrecen estrategias para prevenir y tratar los abusos sexuales a menores.
Os dejo una referencia bibliográfica vinculada al tema del post: