La agricultura ha constituido la base de la economía maya desde la época precolombina y el maíz es su principal cultivo. Los mayas cultivaban también algodón, fríjol (poroto o judía), camote (batata), yuca y cacao. Las técnicas del hilado, el tinte y el tejido consiguieron un elevado grado de perfección. Como unidad de cambio se utilizaban las semillas de cacao y las campanillas de cobre, material que se empleaba también para trabajos ornamentales, al igual que el oro, la plata, el jade, las conchas de mar y las plumas de colores.
Los mayas utilizaban la “Milpa”, que es el nombre designado para el terreno en el que se cultiva el maíz y otros alimentos por el sistema de “roza y quema”.