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el desarrollo de los mayas en diferente tiempos

El período clásico temprano (250-600d.C)

Aunque los rasgos de este período se iniciaron en el precedente, sus indicadores diagnósticos son la aparición de estelas a manera de monumentos conmemorativos fechados con el sistema de cómputo calendárico de la Serie Inicial. La zona nuclear en esta época la constituyen las tierras bajas del Petén y de la cuenca del río Pasión, con Tikal, Uaxactún y Altar de Sacrificios como sitios principales. La cerámica Tzakol, característica de esta área, presente una abigarrada decoración policroma con barrocos motivos de volutas entrelazadas, y también están presentes los tipos cerámicos decorados del area de Belice, así como formas trípodes relacionadas con el sitio de Teotihuacán en el altiplano central.

En cuento a la pintura, se conserva en este período, una tumba cerca de Río Azul, en Guatemala, con casi todos los muros pintados con símbolos muy semejantes al estilo de la cerámica Tzakol. Entre ellos se encuentran formas serpentinas y dioses, así como una inscripción que registra la fecha 417d.C.

Unas pinturas más son las de la estructura 86 o Casa de los Pájaros, en Xelhá. Quintana Roo, fechada entre 500 y 600d.C. (Lombardo, en Lombardo et. al.,1987). Se trata de los dos lados del muro central de un edificio de dos crujías, en los que las pinturas abarcan todo el espacio desde el piso hasta el arranque de la bóveda. Una de ellas representa una parvada de loros y la otra tiene al centro el torso de un personaje con un gran tocado a manera de mascarón teotihuacano.

Esta última está construida a base de colores planos delimitados con líneas oscuras. Los colores que dominan son el blanco del fondo y en la figura el rojo siena tostado, con algunos detalles policromos, los que recuerdan la pintura teotihuacana de Atetelco (Miller, 1973) y la Tumba 105 de Monte Albán (Serrano ,1983), que son del mismo período. El rostro pintado en amarillo parece ser simbólico, asociado a las deidades del maíz en la tradición de Teotihuacán. Asimismo, la postura de personaje  mostrando únicamente el torso y colocado frontalmente en el eje del espacio pictórico es característica de las deidades teotihuacanas o de sus representantes (Kubler, 1967).

Sin embargo, dentro de esta predominancia teotihuacana, hay algunos rasgos diferentes como son las dimensiones y la escala. El hecho de que el personaje ocupe el espacio pictórico del muro en toda su altura parece más bien ser una tendencia en la pintura maya del Período Clásico Tardío, según se observa, por ejemplo, el Muchic. Pero además, midiendo el solo torso del personaje, 1.80 m adquiere una escala monumental, no común a ninguna de las pinturas mesoamericanas conocidas.

El culto que en torno suyo desarrollaron queda patente en la tumba de Agua Azul, con la riquísima ofrenda mortuoria que acompaña al personaje que fue en ella enterrado.

El período clásico de los mayas es un período complicado, vamos a ver un video para conocerlo de cerca.