Categories
arte historia monumentos

La Contrarreforma y la política cultural de Felipe II

Felipe II La Contrarreforma y la política de defensa y aislamiento practicada por Felipe II dan lugar a que la cultura renacentista española adquiera en la segunda mitad del siglo XVI un matiz acentuadamente religioso y nacional. Florece una abundante literatura mística, se vigorizan las doctrinas escolásticas, gracias al esfuerzo de dominicos­ (Melchor Cano, Soto, Báñez) y jesuitas (Molina, Suárez), y la filología clásica y hebrea se aplican con gran rigor científico a los estudios de exégesis bíblica. Por otra parte desaparecen algunas influencias europeas que habían dominado en la época de Carlos I, como sucede con el erasmismo, o son asimiladas por completo, como ocurre con la lírica petrarquista. El tono grave de esta segunda etapa del Renacimiento se manifiesta en la literatura, en las artes (pintura del Greco, arquitectura de Herrera, música de Victoria) y hasta en la misma vida social y cortesana.

España pierde contacto con Europa (desde 1559 se había prohibido cursar estudios en la mayor parte de las universidades extranjeras), pero consigue crear una cultura en la que se funden armoniosamente las tradiciones nacionales con las aportaciones renacentistas.

Desde el punto de vista estético, la época se caracteriza también por su equilibrado y severo clasicismo. Cobran ahora gran impulso dos géneros de abolengo grecolatino (la tragedia y el poema épico) y la novela tiende a hacerse nacional, ofreciendo ideales figuras arquetípicas (el pastor, el moro, el amante). Todo ello se debe en parte al nuevo predicamento de la Poética de Aristóteles, que al proponer al arte la expresión de lo ejemplar y verosímil, había de arrinconar lo fantástico (libros de caballerías) y la realidad concreta (novela picaresca). No obstante, la serenidad de este intento clasicista se vio perturbada, como siempre, por notas muy españolas (elementos novelescos en la tragedia, históricos en la épica, arrebato en la lírica.

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Obra tan santa, tan pía, tan llena de cristiandad

y de tantos provechos para todo… Donde

se conserva tanta hermosura de pinturas

e imágenes” (Fray José de Sigüenza)

Monasterio San Lorenzo de El EscorialEl Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, que concibió y ordenó construir Felipe II como panteón imperial, templo funerario, monasterio y palacio, alberga una biblioteca, un colegio y un lugar para exponer la colección de pinturas de la casa real. Este conjunto, situado en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, al noroeste de Madrid, fue construido entre 1563 y 1583. Con su absoluta simetría y regularidad, parece inspirarse en la tradición de hospitales cruciformes, con elementos del Renacimiento italiano y siguiendo como referente la idea que se tenía del templo de Salomón. La iglesia se inspira en la de Carignano, cerca de Génova, obra de Galeazzo Alessi (1512-1572). Aunque el proyecto inicial se debe al arquitecto Juan Bautista de Toledo, El Escorial se ejecutó a las órdenes de Juan de Herrera. Austero y severo, el exterior es una clara manifestación del catolicismo español; su estilo se conoce como “herreriano”. La fachada de granito, que presenta filas uniformes de pequeñas ventanas, se asienta sobre un podio y esconde un interior de gran riqueza decorativa.

Biblioteca El Escorial

La Biblioteca. Construida para albergar los 40.000 volúmenes reunidos por el bibliotecario de Felipe II, la biblioteca contiene una de las mayores colecciones de Europa de obras filosóficas y místicas griegas, hebreas e islámicas. Los frescos que decoran las bóvedas son una alegoría de las Siete Artes Liberales, obra de Pellegrino Tibaldi.

Cúpula de la Iglesia. La gran cúpula, que flota sobre todo el conjunto, es el foco religioso y arquitectónico del mismo. La planta de cruz griega, parte del modelo establecido por San Pedro de Roma.

Panteón Real. Esta cámara cubierta con cúpula octogonal alberta los restos de once reyes y la mayoría de reinas de España desde Carlos I. La decoración y los dorados los añadió en 1617 el arquitecto Crescenzi.

Cupula Monasterio El Escorial

Panteón Real

Imagenes.

Biblioteca (Wikipedia)

Cúpula (www.flickr.com )

Panteón (www.urbanity.es)

.

.

.

Sofonisba Anguissola

Tradicionalmente, los monarcas españoles han sido protectores de las Bellas Artes en todas sus formas expresivas. La pintura no es ajena a este fenómeno, y en todas las épocas los reyes y reinas han tenido a su servicio a los conocidos “pintores de Corte”. El Greco, Velázquez o Goya son buenos ejemplos de ello. Sin embargo, pocos conocen la figura de Sofonisba Anguissola, una joven pintora italiana, nacida en Cremona hacia 1532.

Cuando empieza a ser conocida, se desplazó a Milán, hacia 1558, en donde pintó al Duque de Alba, quien a su vez la recomendó al rey Felipe II de España. Al año siguiente, es invitada a visitar la corte española, lo que representó un momento crucial en su carrera. Entonces tenía 27 años. En el invierno de 1559-1560 llega a Madrid para convertirse en pintora de la corte además de dama de compañía de la nueva reina Isabel de Valois, tercera esposa del rey. Enseguida se ganó la estima y confianza de la joven reina. Durante este tiempo, trabajó estrechamente con Alonso Sánchez Coello. Tan estrechamente, que inicialmente el retrato del Felipe II, en edad mediana, fue atribuido a Coello. Ha sido recientemente cuando se ha reconocido a Anguissola como la autora del mismo. Anguissola pasó los años siguientes retratando sobre todo retratos de corte oficiales, incluyendo los de la reina y otros miembros de la familia real, la hermana de Felipe II Juana, y su hijo, Don Carlos. Sus pinturas de Isabel de Vaolis y de Ana de Austria, la cuarta esposa de Felipe II,  son vibrantes y llenos de vida.

Autorretrato Sofonisba Anguissola

Categories
literatura

Los libros de caballerías y el Lazarillo de Tormes

Los libros de caballerías, cuyo origen se halla en la Edad Media, consiguieron un gran éxito en el siglo XVI y fueron de hecho el género novelesco más abundante en el reinado de Carlos I. Entre las razones que justifican la popularidad que obtuvieron en pleno Renacimiento se hallan su idealismo amoroso y su exaltación del espíritu aventurero, aspecto que había de hallar una profunda resonancia en el ánimo de los españoles del momento, deslumbrados por las hazañas de los soldados de América y Europa.

En este contexto histórico es razonable pensar el éxito que tuvieron estas obras narrativas en las cuales el héroe era un ser desmesuradamente perfecto y fuerte. En estas novelas aparecían elementos fantásticos, maravillosos e inverosímiles y la acción transcurría en épocas lejanas y países más o menos exóticos.  Buen ejemplo es el Amadís de Gaula, de autor anonimo, y publicado en once volúmenes, atribuyendo a Feliciano de Silva los tres últimos. Estos libros de caballerías españoles, traducidos y leídos con entusiasmo en Italia y Francia, típica muestra de literatura que hoy llamaríamos de “evasión”, perecieron gracias a la burla y la parodia en el Quijote de Cervantes.

Imagen: Edición del Amadís de Gaula [Fuente: www.demofilo.com]


El Lazarillo de Tormes

El Lazarillo de Tormes señala a mediados del siglo XVI, el comienzo de un nuevo género en la literatura castellana: la novela picaresca.

Las tres primeras ediciones conocidas de la «Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades» llevan la fecha de 1554 y no indican el nombre de su autor, con lo que viene a continuarse uno de los rasgos típicos de nuestra literatura: la tendencia al anonimato. Esto ha dado lugar a diversas conjeturas, habiéndose atribuido la obra, con más o menos fundamento, a Diego Hurtado de Mendoza y a otros muchos.

El Lazarillo de Tormes se escribió y se publicó cuando en España todo el mundo leía libros de caballería. El Lazarillo es precisamente todo lo contrario a éstos: la biografía de un ser de baja y vergonzosa familia, y cuyas aventuras, totalmente verosímiles, van encaminadas a lo más urgente, como es saciar el hambre para sobrevivir. Además, los hechos transcurren contemporáneamente en las ciudades y villas castellanas.

El libro, publicado cuando empezaba a ponerse de moda en España la artificiosa e idílica novela pastoril, se enfrenta con una realidad cruda y sin la menor concesión a la idealización o a la fantasía. Es una visión parcial de la sociedad contemporánea y una falsa autobiografía, ya que personas de la condición de Lázaro no sabían escribir ni podían imaginar que su vida interesara a nadie. En cambió, la novela es, desde el punto de vista literario, y precisamente por su parcialidad hacia lo desagradable, una extraordinaria innovación. Un ser insignificante se ha convertido en el protagonista de un libro, aunque sea en calidad de “antihéroe”, y la trama argumental ha dejado de tener una curva evolutiva en la acción para convertirse en un relato itinerante, cuyo asunto principal es la lucha contra el hambre, o la pura necesidad de subsistir.

Imagen: El Lazarillo de Tormes de Goya [Fuente: es.wikipedia.org]

Categories
Biografia literatura

Nuestro caro y amado discípulo

Permítanme que me presente, lectores de este blog. Yo, Juan López de Hoyos, ejercía de Catedrático de Gramática en esta recién estrenada capital del reino cuando el joven Cervantes acudió a mi escuela para recibir lecciones de Gramática, Retórica y Oratoria. Era Miguel un discípulo sagaz  y hambriento de saber, pero con un carácter marcado por la tristeza del despertar de su niñez. Las experiencias míseras vividas junto a su familia habían impreso profundas  huellas de dolor en mi muy estimado alumno, cuando apenas estaba adquiriendo conciencia de realidad.

Por aquel año de 1567, era Madrid una ciudad de animada actividad. Funcionarios, comerciantes, pícaros y artistas discurrían por esta “Corte de las Españas”, que era así mismo avenida principal de la cultura occidental. En esta ciudad bulliciosa y de engrosada demografía, se vieron agigantados algunos de los defectos de la sociedad española de este siglo. El gusto por la ostentación, el desprecio al trabajo como ocupación vil, los delirios de nobleza, la abundancia de mendigos, vagabundos y desocupados eran parte del paisaje urbano de la Villa y Corte. El tratadista Sancho de Moncada, definió Madrid comoun mar sin suelo de vicios y viciosos, no echándose de ver tanto pecado en tan gran ruido“.

Las vidas de estos personajes callejeros, los pícaros, se verán reflejadas en la literatura hispana del Siglo de Oro, en un subgénero literario de nueva creación, la novela picaresca, que se iniciará con El Lazarillo de Tormes y extenderá su influencia hasta mediados del siglo XVII con la aparición de la llamada novela picaresca femenina, con títulos tan sugerentes como «La pícara Justina», «La hija de la Celestina» o «La garduña de Sevilla».

www.de-leon.com)

De mi formación humanista recibió mi alumno lecciones, y como premio a su dedicación decidí incluir en la publicación del año 1569 sobre las exequias de Isabel de Valois cuatro composiciones de mi caro y amado discípulo. Pero la desventura y el dolor perseguían a Miguel, pues el 15 de septiembre del mismo año se hizo público un mandamiento judicial por el que se procedía contra “Miguel de Cervantes, ausente y en rebeldía, acusado de haber producido heridas a un tal Antonio de Sigura, por lo que se le condenará con vergüenza pública a que se le corte la mano derecha, a destierro por diez años y otras penas“.

(Imagen: La pícara Justina – Biblioteca Sopena (Fuente: www.de-leon.com)

Quiero yo pensar que ese tal Miguel de Cervantes, perseguido por la justicia, era individuo distinto al autor del Quijote, aunque con mismo nombre y apellido. Sin embargo, hay que advertir, amados lectores, que tres meses más tarde Miguel se marchó a Roma, acaso por miedo, tal vez por ahorrarse la vergüenza de ser injustamente castigado, o quizás porque su espíritu aventurero lo desplazó hacia la Ciudad Eterna.

Categories
historia monumentos

El Madrid de los Austrias

www.nova.es)
Madrid 1590 (Fuente: www.nova.es)

Plano de la villa de Madrid hacia 1590. Grabado por J. Hoefnagle en Civitates Orbis Terrarum de G. Braun (Biblioteca Nacional, Madrid)

Madrid no cobraría verdadera importancia hasta el momento en que Felipe II trasladó allí la corte en 1561, atendiendo a sus favorables condiciones naturales y a su privilegiada situación geográfica en el centro de la Península. Al establecerse la corte se hizo patente la necesidad de reformas urbanísticas que adecuaran la ciudad a sus nuevas funciones, pero la falta de previsiones a este respecto impidió un crecimiento ordenado. Tampoco el municipio, falto de recursos, pudo acometer una reforma urbanística de envergadura, por lo que crecimiento de Madrid se debió en mayor parte a la iniciativa privada. Pronto surgieron arrabales fuera del recinto medieval, que durante el reinado de Felipe II fueron incorporados a uno más amplió, que englobó las calles de Alcalá, Carrera de San Jerónimo, Atocha, San Bernardo, Fuencarral y Hortaleza; la edificación a lo largo de estas nuevas vías proporcionó al plano de Madrid su característica forma radioconcéntrica.

www.nova.es)
Plaza Mayor (Fuente: www.nova.es)

La Plaza Mayor de Madrid es un soberbio ejemplo de la concepción que los Austrias tenían del espacio público y su vinculación a las ideas de orden y armonía. Felipe II pidió a Juan de Herrera, arquitecto de El Escorial, la urbanización de la vieja Plaza del Arrabal. Sin embargo, el proyecto fue ejecutado ya en tiempos de Felipe III por Juan Gómez de Mora. Fue después lugar de fiestas populares, corridas de toros y también de autos de fe.

La Plaza de la Villa es uno de los rincones más hermosos del viejo Madrid. A su alrededor se alzan edificios de gran valor artístico e histórico, como la Torre de los Lujanes, el más antiguo de todos; la Casa de Cisneros, que perteneció a un sobrino del cardenal que fundo la Universidad de Alcalá de Henares, y la Casa Consistorial, estas dos unidas por un pasillo interior que forma un original puente.

Reme y Santi)

La Casa de la Villa. La Casa Consistorial, el Ayuntamiento, es una obra iniciada en 1586 por Juan Gómez de Mora, responsable de la Plaza Mayor, y completada en 1696 por José del Olmo y Teodoro Ardemans, quien le añadió los escudos y la portada barroca. Un siglo más tarde, el arquitecto Juan de Villanueva le agregó la columnata neoclásica, desde cuyo balcón la familia real podía observar la procesión del Corpus Christi. En la actualidad, el Ayuntamiento de Madrid organiza visitas guiadas todos los lunes a las cinco de la tarde. Sólo hay que estar en la puerta a la hora indicada e integrarse en alguno de los grupos que se forman en el momento de entrar. Como en todo Ayuntamiento, los plenos se siguen celebrando allí periodicamente, aunque el alcalde y los concejales ya no tienen sus despachos es este histórico emplazamiento.  A la izquierda el Puente entre la Casa de Cisneros y la Casa de la Villa [Imagen: Reme y Santi])

Reme y Santi)

La ciudad a pie. Es evidente que la mejor manera de conocer Madrid es caminando, siempre y cuando las distancias lo permitan. A pie se descubren los rincones más escondidos, se entra en contacto con la gente, se curiosea entre las tiendas, se siente la ciudad bajo los pies y su intensa actividad, convirtiéndote en un madrileño más. Dado que Madrid es enorme y con zonas de interés en ocasiones muy alejadas unas de otras, la mejor propuesta es proveerse de un callejero y de un plano del metro y echarse a la calle. De esta manera podrás recorrer las zonas más emblemáticas caminando y trasladándose de una zona a otra en metro. A la derecha la Plaza de la Villa (Imagen: Reme y Santi)

Reme y Santi)
De turismo en el Retiro (Foto: Reme y Santi)
Categories
historia monumentos

Madrid: de Villa a Corte

“Madrid está en el centro del país

como el corazón que tiene asiento

en el centro del cuerpo” (Felipe II)

La fundación de Madrid se debate entre la leyenda y la historia. Según cuenta la tradición, el valle del río Manzanares era un lugar cubierto de espesos bosques con abundante caza y escasamente habitado. Algunos cronistas de los siglos XVI y XVII quisieron dotarla de un noble origen, por lo que situaron su génesis anterior a la fundación de Roma. Al margen de leyendas, la primera presencia humana se atribuye a los yacimientos del cerro de San Isidro, en las terrazas del Manzanares. Corresponden al Paleolítico Inferior y Medio (hace unos 500.000 años). No obstante, hasta la Edad de Bronce no existe constancia de asentamientos más o menos estables.

Romanos y visigodos dejaron escasa huella hasta que, a mediados del siglo IX, los musulmanes decidieron levantar aquí un alcázar. Muhammad I, hijo del emir omeya Abd-al Rahman II, ordenó que se construyera en las riberas del Manzanares una fortaleza para controlar el acceso norte al valle del Tajo. El alcázar fue nombrado en los textos árabes como Mayrit o Magerit (“madre de las aguas”). Tras más de dos siglos de dominación, en 1083 Alfonso VI conquistó Madrid, que pasó a ser una villa repoblada y distinguida con el monasterio benedictino de San Martín, localizado en la actual plaza de las Descalzas. La estratégica situación de la villa en tierras fronterizas indujo a los reyes castellanos a reforzar sus defensas. Aun así, los musulmanes atacaron varias veces el castillo y, muy cerca de él, establecieron un campamento que pasó a llamarse “Campo del Moro”, el mismo lugar donde ahora se halla el hermoso parque del mismo nombre.

Imagen: Jardines del Campo del Moro [Fuente: www.fotomadrid.com]

Manzanares y la leyenda

Puente de Segovia: El más antiguo y hermoso de los puentes que salvan el Manzanares, del que aludiendo a su escaso caudal, Góngora dijo: “Eres de los arroyos, duque; de los ríos Conde”. Pero fue Lope de Vega quien mejor definió el conjunto del río y el puente cuando escribió:Manzanares tienes un hermoso puente bajo el que transcurres como río“.

Imagen: Puente de Segovia [Fuente: www.madrileñosenelexterior.org]

Cuestión de privilegios

A Alfonso VIII le debe Madrid la concesión de su primer reconocimiento. Fue en 1202 cuando se promulgó el Fuero de Madrid por el que su Concejo de la villa podía cobrar impuestos, administrar justicia, cerrar cañadas y cobrar peajes, entre otras atribuciones. En la primera mitad del siglo XIII, el concejo de Madrid participó activamente en algunas acciones bélicas: Batalla de Navas de Tolosa, sitio y toma de Sevilla. De esta época data la denominación de Madrid como “Villa del oso y del madroño”.

Desde este momento, Madrid aparece citado bien como residencia y lugar de reposo real bien como centro de acontecimientos políticos: en 1339 y 1340, Alfonso XI reunió Cortes en Madrid; Enrique III residió casi siempre en ella y durante su reinado se celebraron cortes con cierta frecuencia; Enrique  IV contrajo en Madrid segundas nupcias con Juana de Portugal (1455).

Al margen del desarrollo político, las artes y la cultura siguieron floreciendo: en 1508 se produjo la fundación de la Universidad de Alcalá. La carrera de Madrid para convertirse en capital del Imperio avanzaba, puesto que en 1544 se le concedió el título de “Villa Imperial y Coronada”. Casi dos décadas después, en 1561, la Corte, de la mano de Felipe II, se trasladó a la metrópoli. Pero eso es otro capítulo…

Categories
Biografia literatura

El coloquio de los perros

La Novela Ejemplar El coloquio de los perros tiene como protagonistas a dos canes vagabundos que poseen la capacidad de hablar y razonar. De estas facultades se sirven para criticar la sociedad de la época en que vivió Cervantes. Estos personajes nos hablarán de primera mano acerca de la infancia de nuestro insigne escritor…

Wikipedia]

Cipión: Amigo Berganza, difícil es la tarea encomendada por estos truhanes que están elaborando este blog sobre nuestro insigne creador don Miguel, y que no es sino la ardua misión de referir la infancia y juventud de nuestro mentor.

Berganza: Cipión, hermano, ya que se nos ha dado el don de la palabra, pasemos pues a realizar el discurso, como si fuéramos capaces de razón, sobre lo que hemos oído referir acerca de su infancia. Cómo bien sabes, toda la vida de Cervantes es muy similar a una novela o, por mejor decir, una sucesión de novelas, todas tan desafortunadas y dolientes como la de su propio personaje más ilustre e inmortal: Don Quijote.

Cipión: Es conocido que Miguel nació en Alcalá de Henares por aquellos años de 1547. Eran sus padres el cirujano D. Rodrigo de Cervantes y Dª Leonor de Cortinas, matrimonio que ya había tenido tres hijos, llamados Andrés, Andrea y Luisa. Después de Miguel conocieron el mundo Rodrigo y Magdalena. Mucho tuvo que peregrinar esta familia por numerosas villas andaluzas y castellanas para buscar el sustento.

Se comenta amigo Berganza que la familia tuvo que abandonar con prisas la ciudad de Alcalá, pues el padre de nuestro creador acosado por las deudas se dirigió a la próspera Corte que por aquel entonces se encontraba asentada en Valladolid. Pero la suerte de don Rodrigo era poca y holgazana, y por sus débitos impagados fue encarcelado durante seis meses del año 1552, quedando todos sus bienes embargados y la familia muy mal trecha de esta desventura. Sólo al ser atendidas por las autoridades las alegaciones de hidalguía fue don Rodrigo puesto en libertad.

Nota aclaratoria: La infancia de Miguel de Cervantes es una etapa muy poco conocida de su vida, pues apenas existe documentación significativa a ella referida. Ya desde el siglo XVIII los cervantistas han querido completar estas lagunas con hipótesis derivadas de determinados pasajes de sus obras e incluso matices de su prosa, no siempre bien interpretados. Sin embargo, todavía quedan muchos misterios sin desvelar, que afectan no sólo a la infancia del escritor, sino a varios momentos decisivos de su existencia. Así pues, atendiendo a lo más probable, parece ser que Miguel de Cervantes no cursó estudios en ninguna Universidad pero si que asistiría a algún Colegio de la Compañía de Jesús (en Valladolid, en Córdoba o tal vez en Sevilla)

Berganza: Continuemos ahora la plática Cipión después de esta breve interrupción que es poco tiempo el que tenemos para contar esta vida y los trances que en ella acaecieron.

Cipión: Después de los seis meses de cárcel que soportó Don Rodrigo por sus infaltables deudas, la familia se trasladó a Córdoba en 1553. Dos años más tarde, en esta ciudad, Miguel ingresó en el Colegio de los Jesuitas. El padre de nuestro escritor, aunque poco afortunado, siempre se preocupó por la educación de sus hijos. El joven Miguel, ávido lector, fue siempre un estudiante aventajado e ingenioso. Sus hermanas también sabían leer, cosa poco habitual para las mujeres de la época.

Berganza: Si bien recuerdas, Cipión, en la Novela Ejemplar El Coloquio de los Perros donde nosotros somos los personajes principales, nuestro creador realiza una breve descripción de las costumbres al acudir a estudiar a un Colegio de Jesuitas, y cito literalmente: “Este mercader, pues, tenía dos hijos: el uno de doce y el otro de hasta catorce años, los cuales estudiaban gramática en el estudio de la Compañía de Jesús, iban con autoridad, con ayo y con pajes, que les llevaban los libros y aquel que llaman vademécum. El verlos ir con tanto aparato en sillas, si hacía sol, en coche, si llovía, me hizo considerar y reparar en la mucha llaneza con que su padre iba a la lonja a negociar sus negocios, porque no llevaba otro criado que un perro…

Cipión: Así es en verdad Berganza, pero continuemos con la narración para que no se haga muy pesada a nuestros lectores. En 1556 la familia partió hacia Sevilla, ciudad que era la puerta de España a las riquezas de las Indias y la tercera en importancia de Europa en estos años del siglo XVI.

La familia Cervantes no se instaló definitivamente en la ciudad hispalense, sino que en el año 1566 se sintió atraída por la villa de Madrid, que había sido convertida en capital por Felipe II y que era en una de las ciudades más prósperas de España. Como ves, Miguel aún no había cumplido los veinte años y ya había vivido en cinco de las más importes y florecientes ciudades de España, había visto a su padre en prisión por sus deudas, había estudiado en diversos centros, sobre todo con jesuitas y, aunque no se sabe con certeza que tuviera una formación universitaria, es evidente que tenía una sólida base humanística. Si además le sumas el hecho de que dos de sus hermanas se ganaran la vida de forma no muy acorde con la moral, ya tienes las raíces de una familia novelescamente apaleada por su propia existencia.

Imagen: Grabado de la edición de las Novelas Ejemplares de Antonio Sancha de 1783 [Fuente: Wikipedia]

Categories
historia monumentos

De Complutum a Al’Qual’at en Nah’ar

Alcalá de Henares, cuna de Miguel de Cervantes, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 2 de diciembre de 1998. Forma parte de ese Patrimonio el conjunto histórico de Alcalá, desarrollado a partir de la Edad Media, y en el que judíos, musulmanes y cristianos vivían en tolerancia. También lo es la Universidad, fundada por el Cardenal Cisneros en 1499, que originó una gran explosión artística y cultural en los Siglos XVI y XVII. En estos años Alcalá se convierte en la ciudad del saber, donde los grandes personajes que hicieron posible el llamado Siglo de Oro Español aparecen vinculados a la ciudad y a la academia complutense. Nombres como el de Nebrija, Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, San Ignacio de Loyola o San Juan de la Cruz nos hablan de la grandeza intelectual de Alcalá en aquellos tiempos dorados. Pero entre todos destaca, brillando con luz propia, Miguel de Cervantes, que nació en Alcalá en 1547, cuyo recuerdo impregna con fuerza el latido cultural de esta ciudad.

La antigua Complutum Romana, cambió de nombre y emplazamiento cuando el Islam se impuso en la península, llamándose Al’Qual’at en Nah’ar, denominación que fijaría el nombre definitivo: Alcalá deHenares. Tras la reconquista, realizada en 1118, la ciudad se convirtió en señorío y residencia habitual de los Arzobispos de Toledo, prelados que la mimaron y embellecieron a lo largo de los siglos. La huella de aquella época dorada puede verse en nuestros días contemplando los antiguos colegios universitarios como El Mayor de San Ildefonso, Jesuitas, Dominicos, Trinitarios, Caracciolos, Basilios o el Colegio del Rey que no son más que unos ejemplos de los más de cincuenta colegios universitarios que se asentaron en la ciudad a lo largo de los siglos.

Museo Casa Natal Cervantes

Recorriendo Alcalá podemos conocer su bimilenaria historia, la romana casa de Hippolytus, la fortaleza islámica de Alcalá la Vieja, el recinto amurallado medieval, la iglesia Magistral Catedral, el Palacio Arzobispal, el Colegio Mayor de San Ildefonso, la Casa Natal de Cervantes, el Monasterio de San Bernardo, el Corral de Comedias, la Puerta de Madrid o el Palacio de Laredo son una pequeña muestra del rico patrimonio histórico artístico que pueden disfrutar hoy tanto alcalaínos como visitantes.

Imagen: Museo-Casa Natal de Cervantes

Categories
Biografia monumentos

Yo bauticé a Miguel

Mi nombre es Bartolomé Serrano, y como bien pueden leer vuestras mercedes en el título que precede, yo bauticé a Miguel de Cervantes. Poco imaginaba mi persona por aquel entonces cual iba a ser el destino de aquel mozalbete, que de haberlo sabido lo hubiera bautizado con tinta en lugar de con agua bendita.

Sus padres, Rodrigo Cervantes y Leonor de Cortinas, lo trajeron para cristianarlo en la parroquia de Santa María la Mayor de Alcalá de Henares, en la que yo administraba los servicios religiosos. Así lo hice constar en su partida bautismal: Domingo nueve días del mes de otubre, año del Señor de mil e quinientos e cuarenta e siete años fue baptizado Miguel, hijo de Rodrigo de Cervantes e su muger Doña Leonor; fueron sus compadres Juan Pardo, baptizole el reverendo Sr. Br. Serrano, cura de nuestra Señora: testigos Baltasar Vázquez Sacristán, e yo que le bapticé e firmé de mi nombre.=El Br. Serrano“. Aunque no recuerdo el día exacto de su nacimiento, tuvo que ser el veintinueve de septiembre, por la tradicional costumbre de nombrar a los hijos según el santo del día de su llegada a este mundo.

Poco queda de aquella iglesia parroquial, pues un incendio en 1936 la redujo a ruinas, conservándose como testimonio de aquel edificio la Capilla del Oidor y la aislada torre campanario que puede verse en uno de los extremos de la Plaza Cervantes.

Imagen: Capilla del Oidor en Alcalá de Henares. [Fuente: espanolsinfronteras.com]

espanolsinfronteras.com]

Categories
Sin categoría

Bienvenidos a un divertido, cultural e interesante viaje

Bienvenidos a todos a este recién inaugurado blog.

Nos llamamos Reme y Santi, y somos estudiantes de Humanidades en la Universidad de Alicante. Estamos en 4º curso y hemos creado este blog como ejercicio práctico de la asignatura Historia Moderna de España, dirigida por Antonio Carrasco.

En los próximos días pretendemos ir llenando espacios con la vida y viajes de don Miguel de Cervantes por tierras del Imperio Español del Siglo de Oro. Nuestro objetivo es contar la vida de Cervantes a través de sus propios personajes o de aquellos que tuvieron algún tipo de contacto con el escritor. En cada entrada del blog trataremos temas como la historia, la literatura, o la gastronomía de los siglos XVI y comienzos del XVII, la época en que vivió Cervantes. Contaremos algo sobre los lugares por donde pasó, curiosidades, y todo aquello que se nos ocurra y no sea ilicito publicar.

Os proponemos un viaje a través del tiempo para que conozcais un poco mejor a Miguel de Cervantes; sus andanzas y sus amores; sus pleitos; sus fracasos; qué lugares visitó; cómo vivió; y cuales fueron sus aventuras por tierra y mar.

Esperamos que os guste.