Se conservan más de 100 poemas de esta época iniciática. Son los poemas que han quedado en llamarse: «periodo cíclico de Perito en lunas». Los poemas primeros de Hernández, no publicados en vida y que han quedado autógrafos en un cuadernillo que el poeta conservó siempre, son en su mayoría de arte menor. Los versos aparecen combinados libremente o siguen las formas tradicionales de la poesía popular: romancillos, endechas, romances, redondillas, cuartetas… El poeta adolescente maneja generalmente con soltura el hexasílabo (once cuartetas asonantadas), el heptasílabo, el octosílabo, el eneasílabo, y también combina bisílabos y tetrasílabos, casi en ritmo de saltarello. Sólo en algunos pocos poemas ensaya el arte mayor: el endecasílabo en «A la muy morena y hermosa ciudad de Murcia» (en tercetos), que también combina con alejandrinos y heptasílabos en «La cumbre». En algunos títulos presenta una estructura caracterizadamente rítmica y musical.