Según Miguel Ors y Montenegro en el libro La represión de guerra y posguerra en Alicante (1936-1945), podemos distinguir tres interpretaciones específicas sobre la violencia relacionada con la Guerra Civil, con lo escrito entre 1939 y 1992:
- La versión de los vencedores, donde la violencia sólo existió en el bando republicano. Además esa misma violencia desarrollada por los partidos y sindicatos de izquierda antes de julio de 1936 serviría de paso para justificar el golpe de estado. Por otro lado los partidos y sindicatos obreros estarían decididos por el camino de una revolución que, o bien seguiría el modelo soviético o bien crearía la alternativa del comunismo libertario.
- Una segunda corriente de investigación, tal y como la definió Pierre Vilar, sería la del “Fifty-fifty”, es decir, la que explicaría la violencia como cosa de ambos bandos, que llevarían incluso a reprimir cuantitativamente de manera muy equilibrada, se completaría con la visión de que este es un país tradicionalmente muy violento, que en una guerra civil los excesos son inevitables y más si de españoles se trata.
- Encontramos la tercera interpretación que, si se nos permite llamaríamos “romántica”, sostiene que la presión es cuantitativamente menor en la España controlada por la República que en la España rebelde, pero sobre todo, ambas represiones serían cualitativamente diferentes.
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