Cambio de actitud

Esta mañana Leopoldo Abadía me ha dado fuerzas para afrontar las cosas con otra actitud. Os recomiendo que leáis su blog, únicamente querría desahogarme un poco si me lo permitís.

Es que ya empiezo a estar un poco cansado de tanto pesimismo, de tanta queja, de tanto echar las culpas a los demás… al igual que Abadía, pienso que es la hora de que cada uno tome sus decisiones, de que cada uno se exija más a sí mismo y no tanto a los demás; con esta actitud mantenida durante un tiempo por cada uno de los españoles, la verdad es que se conseguiría muchísimo más.

No sé si visteis el último programa “Tengo una pregunta para usted…” que le hicieron al Presidente del Gobierno hace ya algún tiempo… pues bien, una mujer le preguntó a ZP si le iba a dar trabajo… a esto me refiero, a esta actitud generalizada de que nos tienen que sacar las castañas del fuego y es que es mucho más fácil quejarse, ¿verdad?

En mi opinión el Gobierno debe estar para darnos una educación de calidad, una sanidad de calidad y también debe crear las condiciones necesarias para que la gente tenga un futuro mejor, pero ya me parece excesivo que todo el mundo quiera que le den un empleo porque sí… y eso no puede ser, es la hora de los empresarios como dice Abadía en su post: “El violinista y la hora de los empresarios”.

El mundo está lleno de oportunidades, sólo hay que estar “al loro” para cogerlas; pero están ahí, seguro.

Si no se consigue un trabajo, a por otro. Si no se consigue el siguiente trabajo, a por otro. Si finalmente no sale un trabajo, a seguir formándote y a aprender idiomas (y aquí ya tienes libertad para elegir si inglés, francés, alemán o chino…). Debemos mantener esta actitud para conseguir nuestros sueños, pero antes hemos de tener un sueño. A mí se me ocurren bastantes… a nivel personal, pero sobretodo a nivel de país. Ya lo he comentado en algún post y creo que es necesario que España se plantee muchas cosas, creo que nuestra clase política o no está al nivel que requiere la situación o no le da la gana de hacer lo que hay que hacer (no digo que sepa lo que hay que hacer, pero parados no nos podemos quedar, más que nada porque ya hay bastantes…).

Exijámosle al Gobierno que cree las condiciones necesarias para conseguir nuestras metas no “café para todos”.


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