En el año 1522, las fuerzas de Solimán el Magnifico conquistaron a la isla de Rodas, tierras ocupadas históricamente por el orden religioso los Caballeros de San Juan.
Después de siete años sin tierra, el Emperador Carlos V en el año 1530 les regaló (para proteger y defender) la estratégica isla de Malta.
La armada española había sufridas unas derrotas terribles en los últimos años, como el fracaso total de la Batalla de Yerba (o Los Claveles) en el año 1560. El Imperio Otomano agarró este oportunidad y sus fuerzas asaltaron la isla en 1565. Un gran armada con números cinco o sies veces más que los defensores tratan asegurar victoria por cinco meses, pero las tropas españoles y los Caballeros de San Juan últimamente ganaron.
Este sitio marca el principio del fin de dominanza naval y expansion occidental mediterránea por parte del Imperio Otomano. Después de muchos años de derrotas y fracasos, las fuerzas mediterráneas de europa pudieron celebrar, especialmente los Caballeros que permanecieron en la isla hasta el año 1798. Seis años después, bajo la Liga Santa de 1571, ocurre otra batalla naval sumamente importante por la época, la Batalla de Lepanto.
Véase también: El Conquisto de Rodas, La Batalla de Lepanto
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