No sólo Alcoy está inmerso en una crisis económica, ya que la economía mundial está resentida. Sin embargo, no debemos de ser malos jueces de nuestra realidad, ya que la economía global está maquillando un problema local. Nuestra economía se resiente desde mucho antes del desplome del Ibex, estamos inmersos en una crisis de la industria que coincide con la mala gestión del gobierno de Sedano y de su antecesor Peralta. El gobierno del PP de Alcoy cree erróneamente que se puede “dejar hacer a la economía” para que las cosas vuelvan a un correcto funcionamiento, se equivocan, y no lo digo solamente yo, si no que lo dice el Premio Nobel de economía de este año, Krugman. Para empezar, Sedano no parece ser consciente de que Alcoy debe de competir con el resto de ciudades tanto cercanas como lejanas. La globalización es un fenómeno en auge, frente al que caben distintas reacciones: la resignación pragmática, la resistencia numantina o la adaptación y aprovechamiento. La globalización de la competencia es como un canino, pero de nosotros depende que sea el lobo que se come nuestras ovejas o el perro que cuida del rebaño.
Sólo hay tres modos mediante los que las empresas alcoyanas pueden salir de la crisis:
– Deslocalizando parcial o totalmente algunas de las etapas de su sistema productivo.
– Innovando y generando nuevas ideas.
– Produciendo con una calidad superior a la competencia.
Tanto para generar innovaciones como para obtener una mayor calidad es necesario el apoyo del gobierno local. Los socialistas alcoyanos propusieron Alcoinnova, en cambio Sedano nos premia con un proyecto obsoleto de antemano, La Canal, que cosiste en más de lo mismo, así no vamos, siento ser tan claro pero ciertos proyectos son de tal carencia de sentido de estrategia económica que provocarían la hilaridad de no ser por la gravedad de la circunstancia.
Si no se actúa responsablemente lo que va a suceder es la deslocalización, que significa que las empresas se van de Alcoy a aquellos lugares en donde pueden seguir haciendo lo mismo ¿La Canal? No, lo lógico es China y países con bajos costes en la mano de obra. Esta situación generaría un grave perjuicio hacia la economía de la ciudad.
En la aldea global en la que nos encontramos, las transformaciones en el modo de considerar el mundo empresarial es constante. Adaptarse a las situaciones cambiantes resulta indispensable, especialmente si miramos con detenimiento que globalización implica mayor competencia. Por el bien de la economía en Alcoy, hagan bien las cosas y si no saben cómo asesórense, o de lo contrario lo único que conseguirán es que muchos licenciados, artistas, empresas y familias, tengan que marcharse de la ciudad que quieren.
Borja Montaño Sanz