Detrás de toda “casualidad” hay una cadena muy específica de eventos, al menos en nuestro mundo cotidiano, que es el de la física clásica. En principio, cada evento, incluyendo cómo caen los dados o el resultado de hacer girar la ruleta en un casino, puede ser explicado en términos matemáticos. Unos investigadores en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Luz en Erlangen, Alemania, han construido un dispositivo que trabaja basándose en el principio de la verdadera aleatoriedad.
Con ayuda de la física cuántica, esta nueva y llamativa máquina genera números aleatorios que no pueden ser predichos. Los números verdaderamente aleatorios son necesarios para la codificación segura de datos y para posibilitar simulaciones mucho más fiables de procesos económicos y cambios en el clima.
El fenómeno al que normalmente nos referimos como azar es meramente una cuestión de falta de conocimiento. Si conociéramos la ubicación, la velocidad y otras características contempladas por la física clásica, de todas las partículas en el universo con certeza absoluta, seríamos capaces de predecir casi todos los procesos en el mundo cotidiano. Podríamos incluso predecir los números ganadores de la lotería.
Los actuales programas informáticos para generar números aleatorios están lejos de funcionar al azar: Ellos simplemente lo simulan, y con la ayuda de un volumen de datos suficiente y los análisis apropiados, casi siempre se puede identificar qué patrón sigue cada programa.
En respuesta a este problema, un grupo de investigadores, incluyendo a Gerd Leuchs y Christoph Marquardt del mencionado instituto y de la Universidad de Erlangen-Núremberg, y Ulrik Andersen de la Universidad Técnica de Dinamarca, han desarrollado un generador de verdaderos números aleatorios.
El azar auténtico sólo existe en el mundo de la mecánica cuántica. Una partícula cuántica permanecerá en un lugar u otro y se moverá a una velocidad u otra, sólo con cierto grado de probabilidad. El equipo de Marquardt ha explotado esta aleatoriedad de los procesos de la mecánica cuántica para generar verdaderos números aleatorios.