Sobre los comentarios en este blog (y en otros blogs)
En la entrada de ayer, El juego de caracteres, la pesadilla de los informáticos, utilice las palabras “chapuza” y “chapucero”, y hubo un lector que se sintió muy ofendido. En concreto, yo escribí:
Y como veremos a continuación, los informáticos de Marca tienen graves problemas con el juego de caracteres y aplican soluciones muy chapuceras.
[…]
Le sugiero a Marca y a sus informáticos que vean mis vídeos sobre el juego de caracteres, quizás aprendan algo y la próxima vez no serán chapuzas:
Y un lector identificado como “José Antonio” (o como se llame) me escribió:
Esta bien eso de ayudar a los demás, pero ser menos categórico e insultante ayudaría a ver tu contribución de otro modo. No soy de marca ni tengo relación alguna con ellos pero llamarles chapuceros sin conocer su situación … En fin, creo que uno debe tirar de las orejas cuando sea necesario pero sin faltar. Seguro que muchos de tus lectores se sentirán menos violentos como es mi caso.
Bueno, en primer lugar, me reafirmo en mi afirmación, los informáticos que han hecho la web de Marca Running Series son unos chapuzas… pero eso ya lo comentaré mañana en otra entrada.
En esta entrada voy a hablar de los comentarios en este blog, porque José Antonio, a raíz de mi respuesta a su comentario, me volvió a dejar otro comentario que fue clasificado por Akismet como spam.
¿Qué es Akismet? Akismet es un filtro antispam tan popular y tan efectivo, que inicialmente era un plugin para WordPress, pero desde la versión 2.0 se incluye por defecto. Desgraciadamente, la Web está llena de “cabrones” (uhh, uhh, ha dicho cabrón), que más bien son “hijos de puta” (ohh, ohh, ha dicho hijo de puta) que no tienen nada mejor que hacer en la vida que “joder” (ahh, ahh, ha dicho joder) a los demás inundando la Web de comentarios inútiles y nuestros buzones de correos basura.
Sin Akismet y otros filtros similares, la Web habría muerto.
Sin embargo, los filtros no son infalibles, y a veces se equivocan. A veces se les escapa algún comentario que es spam, y otras veces, marcan como spam un comentario que no lo es (falso positivo). Y eso le ha pasado al pobre José Antonio .
Su comentario de las 14:20 fue clasificado como spam, como podemos ver en la siguiente imagen (aparece el comentario de José Antonio entre varios comentarios que son claramente spam):
Y José Antonio se puso nervioso, se calentó, pensó que estaba aplicando la censura, y me dejó otro comentario:
Estimado Sr.
disculpe su usía la nueva interrupción. Pero me permito recordarle que la censura es un acto de cobardía manifiesta.
Es una pena que en el seno de las instituciones educativas uno se encuentre a personajes como Vd. Igual no se ha parado a pensar que de ser titulados superiores a quienes Vd. ofende, han podido ser pupilos suyos …. Y de aquellos Barros estos lodos.
Estoy seguro que no publicará esto tampoco, pero quedaré satisfecho si lo lee Vd. y reflexiona.
Hasta más ver.
Espero que José Antonio no se haya acostado pensando que practico la censura 🙂
Esta mañana lo primero que he leído es el comentario anterior y lo primero que he pensado ha sido “¿qué coño dice ahora este gilipollas?” (lo siento, tengo una mente sucia que sólo piensa con palabras soeces, cuando hablo me aplico un filtro corrector), pero antes de contestarle de forma impulsiva, he releído su comentario y me he imaginado que debía haber un comentario suyo en el spam. Y efectivamente, así fue.
José Antonio, tranquilo, tu comentario ya está publicado, yo no practico la censura. Sin embargo, …
¡Si tienes un blog, tienes que practicar la censura!
¿Por qué?
Gracias a nuestros políticos y jueces, que no saben muy bien qué es la Web y cómo funciona (no puedo escribir lo que realmente pienso sobre algunos políticos y jueces, me tengo que autocensurar por lo que explico a continuación, pero afortunadamente, el pensamiento es libre).
Aunque no está muy claro, porque ha habido sentencias contradictorias (ya se sabe, si juntas a dos jueces, seguro que al final acabas con tres sentencias distintas), en España, el dueño de un blog o página web es responsable de todos los comentarios que se vierten en ese blog o página web, aunque no sean suyos. ¿Es razonable? ¿Tiene sentido? ¿Es justo? ¿Quién ha dicho que la justicia es justa?
Por ejemplo, tenemos el caso de Confirmada la multa a un bloguero por comentarios contra la SGAE en su blog (y el bloguero no escribió los comentarios), aunque también hay alguna sentencia esperanzadora, como El Tribunal Supremo exime de responsabilidad al dueño de un foro por las opiniones (pero si se puede ir al Tribunal Constitucional, se irá, y entonces dirá exactamente lo contrario). Y un poco más de lectura: Insultar en el ‘blog’ se paga.
Pero aquí aparece un problema gordo, muy gordo, ¿cuándo es correcto aplicar la censura y eliminar un comentario porque no se considera apropiado y puede incurrir en un delito? ¡Ja, buena pregunta! Yo no tengo la respuesta, José Antonio, ¿tú la tienes? ¿Tú sabrías establecer un procedimiento para saber cuándo se debe eliminar un comentario o cuándo se debe publicar? Pero que sea sencillo de entender, que ahora hasta los perros tienen blog. Además, José Antonio, ¿tú conoces alguna forma de hacerlo que no obligue al dueño de un blog a leerse uno por uno todos los comentarios de su blog?
José Antonio, entenderás que podría haber aplicado la censura, y podría haber borrado tus comentarios, ya que ante la ley, yo soy el responsable de ellos (bueno, supongo que en realidad debería ser la Universidad de Alicante, que es la que proporciona este servicio de blogs), y si soy responsable, tengo el derecho de publicar aquellos que yo quiera.
Disculpa pública: me disculpo, de forma bastante falsa, muy falsa, ante todos aquellos que se hayan ofendido porque he usado palabras como cabrones, hijos de puta, joder, coño y gilipollas. Si te ofenden estas palabras, no lo siento, tienes un problema. Las palabras son palabras, y la forma en que te afectan no es problema de las palabras o de la persona que las usa, sino de tu forma de interpretarlas y del valor que les das. Repite 100 veces “hijo de puta” y verás que no te pasa nada 🙂
Si no te da verguenza lo que acabas de escribir, entonces tu madre (que tú eres quien la cita) debió haberte enseñado más valores, a parte de ese de no hablar con desconocidos. Ahora entiendo que la UPV tenga el éxito que tiene. Se lo poneis muy fácil.
No me voy a entretener en descalificarte, creo que te has esforzado bastante en hacerlo tú mismo con tu post. Aunque basta con comprobar tu DBLP, IEEEXPLORE etc …
Me alegro que tu caterva linguistica sea tan nutrida. ¿Ese lenguaje también es méritorio en tu universidad? Escribes desde un blog de la misma, igual le debes un poco de respeto a la institución. Aunque creo que sabes bien poco de eso.
Imagino que serás más íntegro en las clases presenciales. Eso espero.
Respecto al “¿qué coño dice ahora este gilipollas?” …. El refranero popular es sabio y haciendo uso del mismo…”La cara es el espejo del alma …” y basta mirar la tuya para saber que eres un imbécil.
Si quieres responder, bien. Si no, bien. Ya he leído suficientes sandeces tuyas. Imbécil.
Bueno, José Antonio, parece que no has entendido nada. Tu comentario lo podría y debería eliminar, porque “alguien” me podría denunciar por los insultos que has escrito.
Pero como ese “alguien” soy yo, y está claro que yo no me voy a denunciar a mí mismo (¿se puede uno denunciar a sí mismo?), pues no te preocupes, que tu comentario no va a ser eliminado.
El jefe del blog hace lo que quiere (aunque sea un troll). Solo quiero hacer una pregunta ¿que ofenderá mas a un lector de internet, un blog lleno de groserías, o una pagina mal codificada que no muestra la Ñ?
Dependiendo del caso cualquiera de las 2. El Internet es libre, pero a veces se abusa.