Sin tetas no hay paraíso
Curiosa esta novela (sí, es una novela, después vinieron las series de televisión…) Sin tetas no hay paraíso, que demuestra que las mujeres y hombres no son tan diferentes: a ellas el tamaño también les importa (y la importancia es mutua, jajaja).
¿Y qué hace ahora éste hablando de tetas en un blog de informática? Ya llegaremos, ya llegaremos a lo que nos gusta…
La hemeroteca está llena de casos de desalmados que realizan operaciones de cirugía estética (y no estética) de forma ilegal. El caso más reciente es el de dos mujeres que inyectaban bótox (“mira que piel más tersa”) y silicona líquida (“mira que morritos más calientes”) en peluquerías y a domicilio.
Claro, no tenían licencia; claro, no tenían titulación; claro, no estaban colegiadas. ¿Pero todo eso significa una seguridad absoluta?
Pues no. Ahí tenemos el escándalo de los implantes PIP, que una vez más ha demostrado que tanta regulación, tanto control administrativo, y tanto “ponte en las manos de un experto, no juegues con tu vida”, muchas veces no vale para nada.
¿Y qué tiene que ver todo esto con la informática? Muy sencillo.
Mientras que profesiones como médico, arquitecto o ingeniero civil están muy reguladas, tienen sus competencias, sus “cotos privados” y sus monopolios, en la informática es todo lo contrario. Cualquiera puede ser informático y puede realizar las tareas de un informático.
Que conste que yo no defiendo ese escenario de los colegios profesionales y los monopolios de por sí. ¿Por qué? Un ejemplo.
Ayer, un amigo me contaba lo siguiente. Su madre tiene una casa de 50 años que necesita una reforma. Es una casa pegada al mar y después de 50 años hay que renovarla. La casa es pequeña, son tres vecinos, planta baja y primera planta. Para realizar las obras necesita una licencia de obra y necesita depositar el proyecto de obra, que debe ir firmado por un arquitecto (y sellado por el correspondiente colegio de arquitectos). Además, una de las cosas que van a hacer (creo que era la renovación de la fachada), es competencia de los arquitectos técnicos, así que no le sirve el primer arquitecto que ya ha contratado, sino que debe contratar a otro que sea técnico. Por cierto, me olvidaba de un pequeño detalle muy importante: mi amigo es ingeniero técnico de obras públicas, ha estudiado cálculo de estructuras, ha estudiado resistencia de materiales y otras muchas cosas más, pero la ley no le permite realizar y firmar el proyecto de obra (bueno, en realidad, él hará el proyecto de obra, luego lo firmarán los dos arquitectos y así obtendrá un descuento).
¿Tiene algún sentido? A mí me parece bastante rídiculo… pero quizás a veces tenga sentido. Porque si no existe cierta regulación, además de lo comentado al principio de esta entrada, puede pasar lo que pasa en informática.
En informática existe un problema importante, muy importante: la palabra informática es muy ambigua.
Mientras que cuando se dice que uno es médico o arquitecto o ingeniero, no hay muchas dudas de lo que uno es, cuando se dice que uno es informático, podemos estar hablando desde uno que repara ordenadores hasta otro que diseña sistemas de control críticos en tiempo real, pasando por otros que venden ordenadores, instalan sistemas operativos o hacen páginas web. Un informático puede ser cualquier cosa.
Está claro que la informática “acaba de nacer” y no suele ser muy bueno ponerle “vallas al campo” cuando realmente no se sabe qué es ese campo. Pero como se suele decir, “ni tanto ni tan calvo”. Algo habrá que hacer…
Hace unos meses escribí otra entrada sobre este tema, ¿Qué es un informático?, en el que ahondaba sobre el problema de la informática. Pero para que no te quedes sólo con mi opinión, te recomiendo la lectura de El largo y difícil camino de la profesión.
Pues no estoy 100% de acuerdo. Los colegios oficiales (herencia de los antiguos gremios) son necesarios en tanto que regulan la profesión y ofrecen garantias y seguros a los usuarios. Garantizan que una persona competente te hara el trabajo y en caso de problemas, responderá el colegio y su seguro.
Otra cosa es la faceta corporativista y monopolística que tambien ejercen, pero ojo, eso no funciona en las dos direcciones, ojo con que in Ingeniero Informático firme proyectos de, no se, instalaciones eléctricas o de obra, denuncia y multa. Pero al reves si se puede, un médico se puede especializar y acabar siendo informático, y si no mirad las plantillas de las empresas de tecnología y vereis cuanto teleco hay haciendo tareas ‘supuestamente’ de la ingeniería informática.
Bueno, es mi opinión, sin animo de ofender, claro està.
Saludos.