«(…) para lo que no estaba preparada es para lo que he contemplado crecer y afianzarse en España, a lo largo de mis visitas, y por el hecho de permanecer continuamente informada. Me refiero al cansancio moral, a la derrota ética. Me refiero a cómo sacan pecho en nuestro país las fuerzas más reaccionarias, más corruptas, más perversas, más malolientes, más antidemocráticas. Me refiero a cómo conviven en nuestro territorio las peores lacras del mafiosismo mediterráneo con las más execrables costumbres del catolicismo más rancio. Me refiero a la estupidez de las izquierdas, siempre prestas para el parloteo y siempre reacias a reflexionar y unirse. Me refiero al socialismo debilitado por sus concesiones a la derecha. Me refiero al provincianismo nacionalista. Me refiero al relajamiento en la enseñanza de valores. ¡Valores! Madre santa, parece que esté hablando de una epidemia definitivamente desterrada cuando nombro la palabra valores.»
Maruja Torres, España es un país peligroso, El País, 18 de abril de 2010.