«A pesar de todo, he aprendido de los andaluces la mejor lección: disminuir las necesidades para disminuir las fatigas que cuesta satisfacerlas. Y así he llegado a necesitar muy pocas cosas, y esas cosas, muy poco. Porque la verdadera felicidad no está en tener, amigo mío, sino en ser y no necesitar.»
Antonio Gala