«Estudió el tablero imaginario en busca de una oportunidad, pero no dio con ella. Tampoco se preocupó, porque, al igual que la vida, el go-kang no es estático ni unilateral. El adversario también piensa y se mueve, y muy a menudo es precisamente su jugada la que genera tu oportunidad.» (109)
Don Wislow, Satori.