Alarcón expone en primer lugar los problemas actuales de la enseñanza del baloncesto, a través de las falsas creencias sobre el aprendizaje. A continuación se centra en desarrollar aquellas estrategias que ayudarían a mejorar la calidad de los escenarios de aprendizaje, así como la capacidad de adpatarlos a los distintos contextos que el jugador se encuentra durante la competición