El objetivo principal es parar y tomar conciencia durante unos instantes sobre las sensaciones corporales, pensamientos y emociones, observándolas con aceptación, sin intentar cambiar nada. Para ello, sigue estos sencillos pasos:
S (¡Stop!): Para y deja por unos instantes lo que estés haciendo.
T: Toma unas cuantas respiraciones conscientes, sintiendo los efectos del aire al entrar y salir del abdomen o de los orificios nasales.
O: Observa con curiosidad y amabilidad tu estado físico, mental y emocional, con curiosidad y aceptación, sin pretender cambiar nada.
P: Prosigue: ¿Qué es lo que realmente necesito en este momento? Continúa con lo que estabas haciendo con una actitud renovada y más consciente.