Sobre el año 1554 Carlos empezaba de reflexionar sobre su vida y esta reflexión no fue solo positivo.  El pensaba sobre si mismo, sus éxitos y fracascos, así como sus errores y su política conjunto con el estado de Europa en cuanto a la Idea Imperial. Aquí se tiene que mencionar que esta ide de un Imperio bajo los Habsburgo fracasó.

El 25 de octubre de 1555 dejá el gobierno imperial a su hermano Fernando y a su hijo Felipe, el futuro Felipe II, le dejó el imperio de España y las Indias. Su abdicación este día en Bruselas fue un acto oficial grandiosa y tuvo lugar en el mismo marco en el que se había producido su nombramiento como soberano de los Países Bajos.

Carlos I llevó un vestido negro de tristeza y pronunció un discurso pequeño. Habían venido mucha gente por el palacio para agolparle y oír su reflexión personal en la que decía que hizó muchos errores pero que siempre intentaba de ser justo con todos y evitar la injusticia. Además pidó perdón a todos los que ofendió.