Sus intereses

Carlos I tenía un gran amor hacia la música. Este caracteristia es uno de las más destacados en cuanto a su personalidad. Durante la infancia aprendaba a tocar el clavicordio para glorificar a Dios y para alegrarse de su alma. Aguí se tiene que mencionar que Carlos tenía una capilla de música flamenca que le acompanó siempre y por toda Europa. En la Corte de su mujer, la emperatriz Isabel, en España tenía una gran escuela de la música española del siglo XVI. Aparte de todo eso tenía una gran afición hacia las mapas y los relojes que se puede interpretar como un símbolo de su gran territorio o quizás porque siempre tendría que viajar.

Otros intereses eran las fiestas, las ceremonias y el torneo en las cuales bebí mucho cerveza. Finalmente se puede decir que Carlos sentía, como un hombre con la fé fuerte,  muy mal a la discordia religiosa.