En el legajo correspondiente al año 1915 encontramos los siguientes datos a destacar, un alistamiento inicial de 80 mozos, de los cuales 65 forman parte del alistamiento final. Del cual podemos ver en la siguiente gráfica la clasificación de los mismos, según la Ley de Reclutamiento de 1912, el número de soldados útiles, excepciones (pendientes), excluidos (sea de forma temporal o definitiva), así como los prófugos y fallecidos. Así como los mozos que se encuentra en otro lugar por motivos personales, y justifican su ausencia a través de un familiar cercano, normalmente el padre o la madre del mozo.
Los prófugos, siempre en minoría, no presentan ningún tipo de dato, solo aparece reflejado una frase por parte del comité, “el mozo a sido llamado tres veces y no se a presentado, ni el ni nadie en su nombre”.
A esta gráfica, suceden los datos obtenidos de la investigación en el expediente medico, en el cual figuran las distintas alegaciones de los mozos, ante la resolución anterior. La mayoría de los mozos que no tienen ninguna alegación, son soldados útiles, siendo solo una minoría los mozos que por su condición física son excluidos y no alegan nada. La mayor parte de los mozos alegan ser el sustento económico de sus progenitores, ya sea porque sus padres son pobres ( ancianos e impedidos), o su madre sea viuda, siendo el mozo hijo único.
Las alegaciones por enfermedades y dolencias suelen ser comunes entre los excluidos temporales, en el caso de las quintas de este año, encontramos a un mozo, el Nº27 que alega padecer fuego herpético en la boca. Una pequeña parte de las alegaciones, reflejadas como “Otros” en la gráfica suelen alegar que el mozo se encuentra en otro lugar donde se presentará ante la comisión del mismo, acompañando en ocasiones, en el mismo legajo, un justificante del ayuntamiento en el cual el mozo se a presentado a servicio.
Para finalizar cabe destacar, la talla y la altura media de los mozos en este año, la cual no presenta ningún dato destacable sobre el resto, pues los mozos rondan la media de altura en 1,63 m y la talla torácica en unos 84 cm, sin que ninguno de ellos muestre datos dispares al resto.
El resto de los mozos, 15 en este caso, la diferencia entre el reclutamiento inicial y el final, se debe a que se ha presentado documentación en la cual se justifica, por diversos motivos, la ausencia del mozo en el reclutamiento final.
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