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NUEVAS TENDENCIAS

DIFERENCIA ENTRE FITNESS Y WELLNESS

A día de hoy, aun existen muchas interpretaciones en cuanto a la definición de fitness y wellness. En muchas ocasiones, no se alcanza a vislumbrar la diferencia (que la hay) entre ambos términos. A pesar de ello, cada vez más las personas sienten interés e inquietud en encontrar una definición que les ayude a comprenderlo.

Afortunadamente, en la actualidad existe una tendencia cada vez más generalizada de estudiar los campos que abarcarían ambos conceptos, y como consecuencia de ello, están apareciendo trabajos y libros que nos ayudan a ver con mayor claridad estos dos esferas de trabajo. Para poder realizar una comparativa de lo que se ha llegado a llamar “filosofías de vida”, me ayudaré de un libro recientemente adquirido («El Entrenador Personal: fitness y salud», 2011).

El Fitness podríamos considerarlo como un equivalente de “condición fisica”. Una buena definición para su mejor comprensión sería: «estado que permite a una persona utilizar su cuerpo en actividades que requieran fuerza, resistencia, flexibilidad, coordinación, agilidad, potencia, equilibrio, velocidad y precisión, sin experimentar fatiga». Así mismo, se puede realizar una diferenciación entre los componentes del fitness que fectarían a la salud como son la resistencia cardiorrespiratoria, la composición corporal, la flexibilidad y la fuerza.

Otra buena definición sería «actividad física de movimientos repetidos que se planifica y se sigue regularmente con el propósito de mejorar o mantener el cuerpo en buenas condiciones. Hace énfasis en que la salud física es el resultado de la actividad física regular, de una dieta y nutrición apropiados, además de un descanso apropiado para la recuperación física»

Por otra parte, el concepto o filosofía Wellness se considera como un término más global. No sólo abarcaría el Fitness como la mejora de la condición física, sino que va más allá y utiliza la condición física como un medio para mejorar la salud. Es decir, Wellness como sinónimo de bienestar físico, psíquico y emocional. Ya no sólo me interesa “estar en forma”, sino que también me interesa buscar un equilibrio entre con cuerpo-mente (“De qué me sirve estar sana si no soy feliz”). Y todo ello coordinando el trabajo físico con el psicológico, y además tratando de hacerlo de forma amena y sin generar estrés. No solo comiendo saludablemente y evitando malos hábitos como el fumar, sino también gestionando nuestro tiempo libre, haciendo las cosas sin estrés, aprendiendo a respirar correctamente, etc.

Es por ello, que en los pioneros gimnasios donde la nueva tendencia proliferaba, y como consecuencia, el auge de salas llenas de máquinas, ahora se está pasando a centros donde no solo encuentras un lugar donde “entrenar”, sino también actividades de relajación (como spa, gabinetes de masajes, saunas), clases colectivas (yoga, Pilates, tai-chi,…) junto con zonas de ocio y descanso (cafeterías, peluquerías,…). En definitiva, un “Wellness para disfrutar”.