El 1 de Abril de 1977 hubo una manifestación de unos quinientos trabajadores en paro para reivindicar los derechos de los trabajadores.
Para entender la dureza de las huelgas y protestas que protagonizaran los trabajadores en los inicios de la transición española empezaremos por situar las particularidades económicas y laborales del propio sector.
Las características laborales básicas de las empresas de la construcción en esos años son: hasta 1973 cualquier trabajador podía ser despedido legalmente sin indemnización durante los primeros 120 días de trabajo, los sueldos eran un 22.8% más bajos que la media de los industriales, largas jornadas laborales debido a la extensión de las horas extraordinarias y de la producción por destajo, traslado a capricho de la empresa de unas obras a otras, irregularidades en el pago de los salarios y alta siniestralidad. Resumiendo, las condiciones laborales en las que se encontraban los trabajadores de la construcción eran: dureza del trabajo, eventualidad permanente, supeditaciones climatológicas, mínimo de seguridades contra accidentes, trata de esclavos con los prestamistas, inseguridad social.
Es por todo esto por lo que esta manifestación fue tan importante sobretodo para los mayores de 40 años sin trabajo.