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Después de las clases, muchos niños disponen de mucho tiempo libre. ¿Qué creen ustedes que hace un niño o un joven por las tardes sino tienen nada que hacer?
Esta claro que a todos se nos viene a la mente practicamente las mismas cosas, algunas como jugar a la play-station, ordenador, u otras maquinitas tecnológicas, estar en casa todo el día comiendo y viendo la tele, estar todo el día en la calle,….
Vemos en muchísimos casos, la pasividad y los comportamientos inexplicables de algunos padres. Que les da igual lo que sus hijos hagan o dejen de hacer. Pero no todos son así.

¿Pero la culpa es de ellos? esta más que claro, son menores, y están bajo la tutela de sus padres, tutores u otros familiares.
Por ello es responsabilidad casi absoluta de los padres, en la mayoría de los casos.

¿Son conscientes los padres de lo que realizan sus hijos en la calle? no vamos a generalizar, pero los niños que pasan mayor tiempo en la calle llegan a convertirse en “niños callejeros”. No digamos que todos, pero la mayoría acaban juntándose con gente que no debe, empiezan a fumar, con drogas, alcohol, robos, peleas, y algunas otras más.
Para evitar que los niños pasen todo el día realizando acciones como las nombradas anteriormente, seria conveniente que los padres estuviesen pendientes de sus hijos, es decir, no significa estar todo el día encima de ellos, pero si prestarle la suficiente atención, hablar con ellos de vez en cuando, preocuparte por ellos, saber lo que hacen y con quién andan, guiarlos,….
Para ello es muy importante que vuestro hijo, sobrino,…, esten ocupados en la mayoría de su tiempo. Con esto no queremos decir, que lo afixiemos con gran cantidad de actividades. Puede tener su tiempo de ocio, de disfrutar con sus amigos, pero siempre en situaciones que sean muy beneficiarias para el niño. Por ejemplo: por la tarde va a entrenar al equipo de baloncesto. Aqui el niño está practicando deporte a la vez que está con los compañeros. Este es un ejemplo como otro cualquiera. Se trata en cierto modo de tenerlo controlado en las cosas que hace, que lleve un ritmo de vida saludable. Cuando hablamos de controlarlo no significa que seamos un “detective privado” y que lo espiemos en todo momento. Es una forma indirecta de controlar su tiempo de ocio. Esto no quiere decir que no salga a la calle con sus amigos a divertirse, para ello está lo que se llama confianza, es algo en lo que no vamos a entrar ahora, lo que queremos es que sea de forma más controlada, que se convierta en un niño o joven con responsabilidades y autonomía.

Para finalizar, decir que la finalidad de este artículo, no es otra que, fomentar hábitos saludables y una vida activa en los más jóvenes, promoviendo actitudes de ocupación del tiempo de ocio.
Esto es una forma de que los jóvenes sean gente de provecho para la sociedad, y para que disminuyan muchos problemas sociales que están teniendo gran auge actualmente.

Imagen extraida en: http://www.flickr.com;