Al educar a los niños en las escuelas, colegios, centros deportivos, etc. Tenemos que tener en cuenta que estamos formando a personas no a maquinas, nuestra misión no es simplemente la de enseñar unos ciertos conocimientos sobre la materia e irnos a nuestra casa, sino que además tenemos que enseñarles a ser personas transmitiéndoles valores que deberían de regir su comportamiento a lo largo de sus vidas, valores tales como el respeto entre ellos ya que si no se respetan siempre van a ver conflictos, disputas y lo más importante que no habrá una igualdad entre ellos, transmitir también el compañerismo, es importante que se ayuden unos a otros, la tolerancia, la responsabilidad, etc.
Para conseguir todo esto es importante seguir unas propuestas de acción previamente consensuadas:
– Utilizar el dialogo interactivo entre profesorado, alumnos y familias con implicación de todos.
– Promover el desarrollo e interiorización de valores a través de técnicas y actividades diversas.
– Conducir a mejorar el rendimiento escolar, disminuir la conflictividad, socializar al individuo, asimilar e integrar valores, actitudes y normas.
– La educación ha de proporcionarles una formación que les permita conformar su propia identidad. Potenciar actitudes y valores que configuren y modelen las ideas, los sentimientos y las actitudes de los niños.
– Enseñarles a saber cómo es uno mismo, que significan los propios sentimientos, como hacerse entender y como entender a los otros.
– Aprender a escuchar, a estar disponible, a ser tolerante, a jugar con los demás, a trabajar, a ganar y perder, a tomar decisiones…
– Desarrollar en ellos una serie de habilidades que hagan emerger las capacidades de seguridad, autoestima y autonomía.
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