El cuidado de la fauna y de la flora es el principal objetivo de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alcoy (SPAPA). Una labor que complementan gestionando el albergue canino de la localidad, donde se encargan de mimar a los animales que llegan, muchas veces en mal estado, y de buscarles una familia que quiera adoptarlos.
Aunque en multitud de ocasiones la sociedad ha recalcado la importancia de tener un animal en casa y de los cuidados y la atención que requiere, continúan habiendo personas que abandonan a sus mascotas, e incluso las maltratan.
Durante el periodo estival es cuando se producen más abandonos, tal y como han destacado desde la entidad. De hecho, sólo hay que recordar que el pasado mes de agosto la Protectora denunció que el albergue superaba la capacidad permitida como consecuencia del aumento de abandonos en un 20 por ciento y el descenso de las adopciones en un 40 por ciento, según la comparación de las cifras con respecto al año anterior, 2010.
La capacidad permitida, asimismo, es de 75 animales y a principios del mes de agosto la residencia ya contaba con 75 perros y 15 gatos.
El presidente de la Sociedad Protectora, Gonzalo Gisbert, ha explicado que este problema se ha podido subsanar gracias a un envío de 11 perros a Alemania que tuvo lugar hace escasos días. Gisbert, en esta línea, ha destacado los contactos que el albergue mantiene tanto con el país citado como con Luxemburgo y Suiza.
“No es que allí no hayan perros ni protectoras”, ha señalado Gisbert, que ya lleva dos años al frente de la entidad, “sino que en estos países hay otra mentalidad, y los animales son como un miembro más de la familia y van con los dueños a todas partes”, ha insistido.
La exportación de animales, no obstante, es posible gracias a que el albergue canino de Alcoy los entrega con “chip, pasaporte y la antirrábica” y, según Gisbert, “en muchas ocasiones esterilizados”. Y es que en otros lugares “están muy concienciados de que la documentación del perro debe estar completamente en regla y comprenden la importancia de la esterilización”. Tanto es así, que a muy corto plazo se volverá a hacer otro envío, en esta ocasión de 12 perros.
En esta línea, el presidente de la sociedad ha insistido en que “se les puede operar a partir de los cuatro meses y no supone ningún problema para el animal”, así como que “es muy importante porque se controla la población”, además de que “ni marcan, ni persiguen a las perritas -en el caso de los machos- y se les evita tumores de mama a las hembras”.

Control gatuno
A día de hoy, la residencia cuenta con 95 animales, entre los que hay 57 perros y el resto son gatos. A pesar de que dicha cifra supera también la cantidad permitida, Gonzalo Gisbert ha explicado que los gatos están, la gran mayoría, de paso. Y es que el albergue lleva a cabo la campaña CES (capturar, esterilizar y soltar) subvencionado por el Ayuntamiento de Alcoy.
A través de este programa, desde el albergue se encargan de capturar muchas de las colonias de felinos y los esterilizan para tener un control de la población. Además, a los que han operado se “les corta la puntita de la oreja”, identificando, a simple vista, qué animales ya han sido capturados.
El presidente se ha mostrado, asimismo, “orgulloso porque el albergue ya no es un mero almacén de perros y gatos”, sino que, poco a poco, se ha convertido en una residencia de animales y estos, a su vez, están “ayudando a chavales”, haciendo referencia a otro programa.