Los mercados financieros tampoco actúan racionalmente

Os traigo una noticia de rabiosa actualidad (rabiosa sobre todo, porque a más de uno le va a dar por morderse los nudillos tras leerlo y comprobar lo mal que estamos los españoles para salir de la crisis) aparecida hoy mismo en El Confidencial que pone de relieve la importancia de la toma de decisiones irracional, emocional o subconsciente que es objeto de estudio en este blog, para que veais hasta qué punto estamos sometidos a las consecuencias de la primacía de las emociones sobre la razón, y cómo no solo afecta a nuetras decisiones individuales de consumo sino a todo el mercado financiero y, en concreto, a la crisis de deuda actual de España y su difícil solución.

 Podeis leer el artículo entero de Esteban Hernández y Miguel Ayuso, analistas de El Confidencial aquí.

Os adelanto que en el artículo se analiza la postura de David Tuckett, quién ha publicado el libro Minding The Markets: An Emotional Finance View of Financial Instability (Entendiendo los mercados: una visión emocional de las finanzas acerca de la inestabilidad financiera) (Ed. Palgrave Macmillan) el cual es una visión certera del problema de la toma de decisiones irracional en el campo de las finanzas. Después de todo no solo tomamos decisiones equivocadas en el comportamiento de compra, sino también en cualquier ámbito como en las decisiones de inversión y financiación. Como dirían George Akerlof (Premio Nobel de Economía, 2001) y Robert Shiller, somos Animal Spirits y la psicología humana influye en las decisiones económicas. Lo podemos ver en el siguiente párrafo del artículo:

“Tuckett estudió atentamente la forma en que actúan los mercados, manteniendo entrevistas en profundidad con más de 50 grandes inversores sobre el modo en que tomaban sus decisiones, y descubrió que la compraventa de acciones, derivadas y productos financieros de todo tipo, están sujetas, principalmente, a las historias y sentimientos que ponen en juego y no a análisis fundados de la realidad económica”  (Hernández y Ayuso).

Y las consecuencias pueden ser terribles para España, como dejan ver en este otro párrafo:

Ahora que todo ha estallado, tal como explica Tuckett, está sucediendo que: “Cuando se está deprimido se tiende a ver sólo las cosas negativas. Hay miedo de volver a caer en la trampa”. Es por ello que los inversores son incapaces de reconocer signos positivos, pues cuando se extiende un sentimiento negativo “es difícil abandonar tal tendencia”. Y esto afecta directamente a España. La percepción que tienen de nuestro país en el extranjero es negativa  y la gente no conoce la realidad de nuestra situación pues, tal como apunta Tuckett, “la información que llega es de segunda mano”. Los detalles no importan. Todo son creencias, hipótesis y escenarios imaginarios“.

Referencias:

Hnernández, E., y Ayuso, M. (2012): “‘Groupfeel’: así razonan los mercados financieros“, El Confidencial, 13/04/2012.