La joven arquitectura de la provincia de Alicante y su Universidad (Crystal Zoo)

“CRYSTAL ZOO Brillantes Alimales” es un libro y una prueba del valor del talento y del conocimiento en el campo de la Arquitectura que ha producido en los últimos años la Universidad de Alicante, visible en numerosas obras en la provincia.  Esta frase resume muy bien su interés:

“…ilustra el quehacer de un equipo ligado a un territorio concreto, la provincia de Alicante, pero también arroja luz sobre la forma en que los arquitectos comienzan a dar respuesta  al cambio de paradigma que ha supuesto la crisis del modelo constructivo -especulativo imperante en las últimas décadas”.

Lo firman José Juan Barba, Cristina Martínez y Jordi Navas.  Crystal Zoo es un estudio de arquitectos de la Provincia de Alicante. Según me han comentado sus equipo se ha formado en la Universidad de Alicante y la joven titulación de Arquitectura. Aquella por la que tuvimos que luchar un tanto desaforadamente  en los noventa para implantarla en nuestro campus. Incluso con Matemáticas y Ciencias del Mar tuvimos que aprobarla y ponerla en marcha el la Universidad sin respuesta legal por parte de la Generalitat, inicialmente asumidora del compromiso en un entorno electoral.

En el equipo de gobierno de la UA de aquella época creimos que la potencia construtora de la cuarta provincia española en el PIB bien merecía los estudios de Arquitectura. Y también era un broche para la arquitectura y diseño de nuestro campus. Hace poco lo recordaba en el prólogo de una obra dedicada a la arquitectura de Javier García Solera en nuestro campus.

Desde la creación de la “Escuela de Arquitectura” (integrada en la EPS) los jóvenes titulados ha vivido dos periodos muy diferentes un boom irracional y especulativo inmobiliario y una crisis extraordinariamente severa. Me preguntaba cómo había sido la arquitectura de los jóvenes formados en nuestra Universidad. Y aunque suene un poco tonto o sentimental, si estudiar en un entorno de obras de Siza o García Solera jr. (entre otros muchos arquitectos de gran prestigio) les había  inspirado un cierto “carácter” como autores de sus propias obras.

He disfrutado mucho simplemente ojeando las obras y la magnífica fotografía que las describe. Talento, imaginación, creatividad, sensibilidad, innovación, sentido de la perfección, raíces, respeto, el valor y la expresividad de lo sencillo, son algunos de los términos que podrían aplicarse a estos jóvenes arquitectos.

Tras examinar la obra y pensando en esta arquitectura ya visible en numerosos lugares de la provincia de Alicante, no me queda la menor duda de que mereció la pena luchar por los Estudios de Arquitectura de la UA. E incluso escuchar por parte de la DG que la puesta en marcha de la titulación me iba acarrear “un serio problema jurídico” amén de la legalidad de los “titulados” que, al no estar aprobada oficialmente, carecerían de titulación al acabar la carrera. Tardaron dos años, creo recordar en aprobarla. De haber esperado su “puesta en marcha oficial” el equipo de Gobierno de la UA  siempre tuvo claro que nunca en aquellos años hubiéramos dispuesto de estos estudios. Quizas sea verdad aquello que todo sufrimiento tiene finalmente su compensación.