El viaje a la Brains Eden ha comenzado con sorpresas, como todo buen evento internacional. Ryanair nos dio la primera con un retraso de 2 horas en el vuelo. Por suerte, la cámara de Google y sus montajes permen 4d automáticos estaban ahí para solucionar nuestra desesperación fusionando a dos de nuestros miembros, Anna y Pablo, para crear el capitán Annablo. Muy curioso lo que Google puede pensar a veces cuando enlaza fotos hechas para ser una panorámica…
Tras la espera interminable en el aeropuerto de Alicante, en London – Stanted no iban a ser menos y nos tuvieron más de media hora en pista tras aterrizar, esperando un sitio donde aparcar el avión. Aunque no es como aparcar un utilitario doméstico, esperábamos que no fuera tanto, y por eso le habíamos indicado al conductor que nos esperaba que estuviera 15 minutos tras el aterrizaje. Al pobre hombre se ve que le notificaron con un sensor en el asfalto que se disparó cuando la primera rueda del avión toco pista (a juzgar por la hora de aviso). Esto hizo que viniera a buscarnos y tuviera que esperar casi 50 minutos, entre que aparcábamos, salíamos y recuperábamos la maleta facturada. Al principio se le veía algo enfadado, pero se animó mucho conforme conversamos con él y le preguntábamos sobre lo que estaba pasando: la votación del Brexit.
La hora de camino a Cambridge se nos hizo corta ya conforme al hombre se le pasaba el enfado y nos contaba sus vivencias personales y opiniones. Al final le caímos bien y todo y nos despidió con una sonrisa al llegar al campus de Anglia Ruskin.
Después de un par de buenos paseos para conseguir nuestras respectivas habitaciones, la misión era poder cenar algo pasadas las 22h en un lugar en el que las tiendas cierran a las 17:30h. Tras intentarlo en un Burguer King que cerraba a las 21h, obtuvimos algunos víveres en un Tesco y pudimos recuperar energías en un KFC que cerraba a las 23h. Entendimos bien entonces a nuestro amigo el conductor que decía que le gustaba Londres porque las cosas no cerraban pronto como aquí.
Tras esta primera aventura, en el próximo día nos esperan la lucha por el registro y la superviviencia a las charlas, antes de comenzar a batirnos el cobre con Unity. Seguiremos informando… 🙂
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