Moctezuma realizó muchos intentos para disuadir a Cortés de avanzar hacia Tenochtitlán con el envió de regalos y embajadores, pero todo fue inútil. El ejército español y sus aliados entraron a finales de 1519 a la ciudad de Tenochtitlán. Los españoles fueron alojados en el palacio de Axayácatl. Moctezuma era un guerrero experimentado, pero como hombre supersticioso, continuaba con la idea de que posiblemente los visitantes eran semidioses, pero tras un ataque aztecas en la costa, algunos españoles de la Villa Rica de la Vera Cruz murieron. Desde la costa los mexicas enviaron a Moctezuma, junto con la noticia de la batalla, la cabeza de un soldado español como prueba de que eran seres mortales y no dioses. A su vez, los españoles habían descubierto accidentalmente tesoros escondidos en una de las cámaras del palacio de Axayácatl.
A pesar del malestar social de los mexicas por las acciones de los conquistadores españoles, Moctezuma intentó por todos los medios evitar un levantamiento. A petición de Cortés, dirigió un discurso frente a su pueblo en el que se reconoció como vasallo de Carlos I y pidió rendir obediencia a los españoles, pues temía que en caso de un enfrentamiento armado su pueblo fuese masacrado.
Diego Velázquez organizó un ejército para detener a Cortés y designó a Pánfilo de Narváez como capitán. Las embarcaciones zarparon en marzo de 1520 y llegaron a San Juan de Ulúa en abril, donde una comitiva de Moctezuma, se puso en contacto con Narváez. Moctezuma albergó nuevas esperanzas de ser liberado. Ante la noticia, Cortés salió de Tenochtitlán marchando con parte de su ejército hacia la costa para hacer frente a Narváez, dejando una guarnición al mando de Pedro de Alvarado. A pesar de que el ejército de Cortés era menos numeroso que el de Narváez, el ataque sorpresa fue veloz y certero y cuando Narváez se dio cuenta del ataque trató de reaccionar, pero era tarde. Hubo pocas bajas, la mayor parte de los hombres se rindieron convencidos de la riqueza de las tierras descubiertas y reconocieron a Cortés como nuevo jefe, incrementando así la fuerza militar del conquistador. Un mensajero proveniente de Tenochtitlán informó a Cortés sobre una rebelión en la ciudad, mediante la cual tenían emboscados a la guarnición que había quedado allí.
Durante la ausencia de Cortés, en Tenochtitlán se debía celebrar la ceremonia en honor del dios Huitzilopochtli. Pedro de Alvarado ordenó matar a los asistentes a la fiesta lo que provocó una enorme indignación y el ataque contra ellos. Sitiaron el palacio, donde se atrincheraron llevando con ellos a Moctezuma. De regreso en la ciudad, Cortés se reunió con sus compañeros en el palacio desde el que se defendían de los ataques. En un intento por traer la paz, Cortés hizo que Moctezuma hablara con su gente y los tranquilizara; sin embargo, la multitud enfadada comenzó a arrojar piedras, una de las cuales hirió a Moctezuma de gravedad, quien falleció días después. El palacio quedó cercado, sin agua, ni alimentos. En esas circunstancias, Cortés se vio forzado a abandonar la ciudad. El 30 de junio de 1520 (Noche Triste), durante la noche Cortés salió de Tenochtitlán pero durante la huida fueron descubiertos y atacados, muriendo muchos españoles y aliados, además de perder una gran cantidad de material, así como la mayor parte del oro.
Poco después los conquistadores fueron ferozmente atacados en la batalla de Otumba, sin embargo triunfaron y los perseguidores se dispersaron y huyeron. Los españoles llegaron a Tlaxcala donde comenzaron a reorganizarse y mientras lo hacían, Cortés decidió emprender una campaña militar para castigar la región, no sólo para recuperar el honor y el ánimo de sus hombres, sino también para cortar la vía de suministros de Tenochtitlán. Una vez reorganizados pusieron rumbo hacia la capital azteca, a la consiguieron sitiar. Cortés dio la orden de cortar los suministros de agua dulce que llegaban a Tenochtitlán, los mexicas trataron de impedirlo pero no pudieron. Tras tres meses de sitio la ciudad cayó.
Cortés utilizó a Cuauhtémoc para gobernar a los vencidos, asegurando la colaboración de los mexicas en los trabajos de limpieza y restauración de la ciudad. La reconstrucción de Tenochtitlán se realizó al estilo renacentista europeo para convertirla más tarde con el nombre de México, en la capital de la Nueva España. Entre los conquistadores se realizó la repartición de oro, pero con el pago a la corona, el porcentaje de Cortés y sus capitanes y los gastos de expedición, la suma a repartir entre la tropa era mínima. Para conseguir nuevos tesoros y subir el ánimo de los hombres, Cortés organizó nuevas expediciones y así evitar una rebelión. Se organizaron campañas en Tuxtepec, Colima, Oaxaca, Tehuantepec… El 11 de octubre de 1522 se nombró a Hernán Cortés como gobernador de Nueva España. En 1529 Carlos I ordenó a Cortés regresar. El rey ya no le devolvió el cargo de gobernador de Nueva España, pero le nombró «marqués del Valle de Oaxaca». El 17 de abril de 1535 se creó el Virreinato de Nueva España y Antonio de Mendoza fue nombrado virrey.
BIBLIOGRAFÍA:
- LÓPEZ de Gómara, Francisco (1552) “Historia de la conquista de México” (2006) Juan Mirelles Ostos, México, ed. Porrúa.
- PRESCOTT, William (2000) Historia de la conquista de México, edición de Juan A. Ortega y Medina; México, ed. Porrúa.