Antes de empezar con la explicación de este cartoon de Bartholomew, es necesario pinchar sobre la imagen para verla más grande. Aún así, continúa viéndose un poco borrosa. Es un fallo ajeno a la organización.
En el dibujo se ve una clase formada por seis “niños”: un indio americano, un insurgente cubano, un aguinaldo de Filipinas, un hawaiano, un puertorriqueño, y debajo del banco hay un chaval con una banda que pone “Ladrone). El Tío Sam, cómo no, es el profesor, y vemos cómo reprende al indio americano por ser el que peor se porta (Y eso que es el repetidor)
Al parecer, mientras los EE.UU estaban iniciando su hegemonía mundial por el Caribe y el Pacífico, en Minnesota se produjo una insurrección india. El viñetista del Minneapolis Journal lo vio claro: mientras unos siguen siendo unos salvajes, la misión civilizadora del Tío Sam evita que unos pueblos sigan permaneciendo en la barbarie. Así, los alumnos están leyendo libros como “Qué constituye un ciudadano”, “Rudimentos de civilización” o “Cómo civilizarse” (este último no se lee muy bien, además lo tapa la pata de la mesa, pero más o menos será eso)
Es una conexión entre una empresa -la conquista del Oeste- que ya estaba finalizando, y otra -la expansión exterior- que no había hecho más que empezar.
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One response to “Educación para la civilización”
Que fuerte. Buen descubrimiento