– ¡Pobrecillo! ¡Cómo se va de derrotado!
– Mira, él se tiene la culpa por “sus malas cabezas”.
En las primeras décadas del siglo XX el republicanismo español se asemejaba a una hidra con muchas cabezas que representaban cada una de sus tendencias: federales, unitarios, posibilistas, etc. Creo que esta viñeta lo ilustra bastante bien.
Tovar, El Imparcial, 14-3-1917