He visto más chulos en la misma revista, pero no he podido localizarlos. De todas formas, lo que cuenta hoy es ilustrar el tema del día. A ver si con un poco de suerte (y dinero) el autor de este blog se convierte en millonario colateral (en teoría, los millonarios serían mis padres, que juegan 62 números distintos; es decir, tienen un escaso 0,07% de probabilidad de les toque el Gordo. Y tal)
Salpicaduras de Navidad
– ¡No me ha tocado nada!… Y doy fe que mi número es el más redondo de todos. Figúrense, ¡el cero!
Campana de Gracia, 24-12-1903