¡Cuánto me debes, Madrid!

Pues si, la ciudad de Madrid le debe algo a nuestro personaje José Moñino.

José Moñino, se preocupó de dar una nueva y fresca imagen a la ciudad madrileña, hizo construir el Observatorio Astronómico y el Gabinete de Historia Natural. Dos lugares imprescindibles hoy dia para el turista que inunda de pasos las hermosas y nostálgicas calles de la capital española. Digo nostálgicas, porque infunden un sentimiento de tiempos pasados, de tiempos bañados por la Ilustración.

En los últimos años del reinado de Carlos III, el 30 de mayo de 1785 se encarga a Juan de Villanueva el proyecto del Gabinete de Ciencias de Historia natural y Academia de Ciencias, obra impulsada por el Conde de Floridablanca y que actualmente alberga el Museo del Prado.

José Moñino, como primer ministro de Carlos III, puso especial interés en el traslado del Jardín Botánico al prado viejo de Atocha. No sólo porque permitiría embellecer el proyecto del Salón del Prado (Paseo del Prado), sino, sobre todo, porque serviría como un símbolo del mecenazgo de la Corona con las ciencias y las artes. No hay que olvidar que en esta zona del Salón del Prado se ubicarían además del Real Jardín Botánico, el Gabinete de Historia Natural (posteriormente Museo del Prado, como vemos anteriormente) y el Observatorio Astronómico. Uno de los científicos que participó en el proyecto de construcción del Real Jardín Botánico en el Prado fue el catedrático y científico Casimiro Gómez Ortega.

Como observamos, uno de los lugares más míticos y turísticos de Madrid, fue llevado a cabo gracias a nuestro personaje.

¡Cuánto te echo de menos Madrid!

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