Valoración

Tras la exhaustiva lectura y síntesis de los libros de actas del municipio de Teulada-Moraira correspondientes a los años 1939 y 1940, en los cuales se realiza una descripción ampliamente detallada de la situación socio-política del momento, se procede a la valoración de la misma, con la intención de analizar toda la serie de cambios realizados y medidas adoptadas durante el último año de la Guerra Civil y en el año siguiente, en el que se instauró el Gobierno franquísta.

En primer lugar, señalar la situación de inestabilidad, tanto política como social, durante los primeros meses del año 1939, año en el que en éste municipio ejercía gobierno el Frente Popular. Esta situación es la consecuencia directa del curso que el conflicto bélico había adoptado a nivel nacional. Esto se hace visible en la medida de que los principales miembros del gobierno local, republicano, abandonaron sus cargos para ingresar en filas y así tomar parte activa en el conflicto armado, y obligando al nombramiento de nuevas autoridades.

Tras el fin del conflicto y la victoria del bando sublevado, se produjo, como en el resto de España, una destitución sistemática de los organismos de gobierno republicanos, e instaurando un nuevo gobierno acorde a los ideales franquistas.

Con la instauración del nuevo régimen, se llevaron a cabo políticas de “depuración”, que no es más que un eufemismo para hacer referencia a las políticas represivas que se ejercieron sobre todas aquellas personas que habían ocupado cargos públicos durante la república, o que simplemente se mostraban afines a ésta. Esto se hace palpable al observar las continuas destituciones de personal, siendo sustituidos por personas que abiertamente manifestaban simpatía por el franquismo. Además del nombramiento sistemático de personas para llevar a cabo la persecución de los opositores, personas que en muchos casos, inclusive el caso de Teulada-Moraira, habían ostentado cargos en el ejército, Guardia civil o similares.

A todo esto cabe añadir el constante intento por hacer olvidar de la memoria colectiva el periodo político anterior con medidas como los cambios en la denominación de las calles que pudiesen hacer referencia a dicho periodo por nombres que ensalzan los valores del nuevo régimen, por ejemplo: Plaza de la República por Plaza de España, entre otros; además del tono mas que peyorativo que se emplea al hacer referencia a lo concerniente a la república.

En cuanto al plano económico, cabe señalar la situación critica a la que tiene que hacer frente la República, con una gran carestía de alimentos de primera necesidad y la falta de fondos; situación que hereda la administración franquista, visible en las medidas de racionamiento del pan o en la solicitud de préstamos de bancos; llegando incluso a reestablecer los cobros de deudas pendientes de los años anteriores a la guerra para alimentar las famélicas arcas públicas; algo que contrasta notablemente con toda la serie de políticas de gasto con motivo de la conmemoración del alzamiento militar, tales como encargo de medallas, espadas y de más parafernalia, y con carácter dogmático como poco; o el nombramiento de Fsco. Franco como Hijo Adoptivo.

Además, en cuanto a la propiedad de los bienes municipales, el gobierno local franquista realiza un ejercicio de privatización, sobre todo en lo que concierne a la Iglesia y al cementerio, hasta entonces de propiedad pública, y que pasan a entregarse al párroco de la localidad.

También cabe señalar que durante la administración franquista también se realizaron obras de reconstrucción como la pescadería, la escuela, matadero y demás, que se hicieron ante las urgentes necesidades de la población, aunque cabe señalar que la administración cobraba sumas relativamente elevadas en concepto de impuestos sobre estos establecimientos de primera necesidad.

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