Ahí os encasqueto un precioso relato budista para que os ayude a pensar en un frío domingo de casi invierno. Espero que os guste a mi me encantó por eso os lo paso y porque también desde el sentido metafórico podemos seguir avanzando.
En una ocasión en que Buda llegó para su sermón matinal traía un pañuelo en la mano. Se sentó frente a sus diez mil monjes, y empezó a hacer nudos en el pañuelo. Les dejó a todos sorprendidos, porque nunca había hecho nada parecido. ¿Qué estaba haciendo? ¿Se había olvidado del sermón? Pero por respeto permanecieron quietos y siguieron observándole.
Una vez que el Buda hubo hecho cinco nudos en el pañuelo, dijo:
Quiero deshacer estos nudos. Pero antes de hacerlo me gustaría hacer dos preguntas. Una: ¿es este pañuelo el mismo que antes de tener los nudos?
Ananda, uno de sus grandes discípulos dijo:
Bhagwan, en cierto modo es el mismo porque los nudos no afectan su existencia. No añaden ni destruyen nada. El pañuelo continua siendo exactamente el mismo, su cualidad es igual, sigue siendo un pañuelo. Pero no obstante, no es el mismo, porque algo ha cambiado. Puede que tenga o que no tenga un valor fundamental, pero ahora cuenta con algo nuevo: esos cinco nudos. Está atado, y así pues, ya no es libre. Ha perdido la libertad. El pañuelo es el mismo pero ahora es un esclavo.
El Buda dijo:
Muy bien, Ananda eso es lo que quería decirles a mis monjes. Cuando el hombre está dividido permanece en cierto modo de la misma manera, y no obstante, ya no es el mismo. Ha perdido su libertad, su armonía, aunque fundamentalmente nada haya cambiado; solo que el dios ha quedado atrapado tras la existencia de unos cuantos nudos. Fundamentalmente sois tan libres como un buda, existencialmente sois exactamente igual que yo, pero psicológicamente no estáis donde yo estoy, no sois lo que es el Buda. Existencialmente, todos somos budas, pero psicológicamente habitamos mundos distintos y particulares… estos nudos.
El Buda hizo a continuación la segunda pregunta:
– Monjes, tengo otra pregunta que haceros: ¿qué debería hacer para deshacer estos nudos?
Saripputa, otro de los monjes, se puso en pie y dijo:
– Bhagwan, si queréis deshacerlos permitid que me acerque, que los observe. Porque a menos que sepa cómo se han anudado no habrá manera de saber cómo pueden deshacerse. ¿Qué proceso se ha utilizado para atarlos? ¿Cómo han sido creados? Solo sabiendo eso podrán desatarse. Permitid que me acerque. Y no hagáis nada antes de que pueda mirar, porque si hacéis algo sin saber cómo han comenzado a existir los nudos, se pueden llegar a crear nudos todavía más sutiles. Puede resultar todavía más difícil. Puede llegar a ser imposible desatarlos.
Y Buda dijo:
– Correcto, Saripputa, eso es exactamente lo que quería decir.
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MªA.Sierra.